Una avería deja sin luz a Pontevedra, Poio y Marín y obliga a evacuar la Audiencia

m. gago / l. penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Una falsa alarma de fuego generada por un generador que se activó por el corte obligó a desalojar la sede judicial

22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Eran las 11.34 horas de la mañana de ayer cuando la luz se fue, sin previo aviso, en Pontevedra, Marín y Poio. Se trató de un apagón que duró unos pocos minutos en algunos casos y en torno a los quince en otros, dependiendo de la ubicación de las líneas. El problema se encontró en el fallo de la subestación de Lourizán, según informaron fuentes tanto de Gas Natural Fenosa como de Red Eléctrica de España, las dos compañías que comparten esta instalación pontevedresa.

Una portavoz de Gas Natural Fenosa precisó que se produjo una «desconexión momentánea de la alimentación general de la subestación de Lourizán durante trabajos de mantenimiento». Estas tareas estaban a cargo de Red Eléctrica de España, empresa que también confirmó la circunstancia en la subestación pontevedresa y que añadió, por otra parte, que se ha abierto una investigación para aclarar la causa de la avería que provocó el fallo en el suministro en los tres municipios.

Los problemas en el servicio eléctrico de la comarca afectaron tanto a los cascos urbanos como a las parroquias rurales, causando múltiples llamadas de queja tanto a las empresas energéticas como a los concellos. El número de afectados incluyó a varios miles de clientes en los tres municipios y también provocó algún que otro susto. El más comentado y visible tuvo como escenario la Audiencia de Pontevedra.

El Pazo de Xustiza dispone de un generador propio en caso de que falle el suministro eléctrico y que se alimenta de gasoil. De este modo, al producirse el corte de ayer, el sistema se activó y empezó a generar una importante humareda. Ante el riesgo de que se pudiera haber iniciado un incendio, la práctica totalidad del inmueble fue desalojado, al tiempo que se daba aviso a los equipos de emergencias.

Finalmente no tuvieron que intervenir. Según explicó Fina Iglesias, delegada de Alternativas na Xustiza - CUT, el humo fue generado por la carbonilla del generador que no se había limpiado, al parecer, convenientemente.

En todo caso, según expuso Iglesias, el incidente puso de manifiesto la necesidad de dotar a la Audiencia de un plan de evacuación que «no existe». «En reiteradas ocasiones este sindicato pidió un plan de emergencia y que hicieran simulacros en los juzgados», precisó, al tiempo que lamentó que sus requerimientos terminaran «cayendo en saco roto».

Los problemas con el suministro energético en la comarca de Pontevedra en los últimos años han sido reiterados y conflictivos. Uno de lo casos que hizo correr ríos de tinta, y de reclamaciones por daños, fue el apagón que dejó sin servicio a los vecinos de Sanxenxo y O Grove la noche de Fin de Año del 2016.

En esa ocasión, fueron 19.200 clientes damnificados y las reclamaciones se contaron por centenares. El episodio, que dejó las dos villas turísticas a ciegas, se llegó a calificar como la noche de los biberones fríos, porque una de las críticas que se escucharon con fuerza al día siguiente fue el malestar de muchos padres que se las tuvieron que ingeniar de mil y una formas, usando incluso las baterías de los coches, para producir calor y calentar los biberones de sus pequeños.

El pasado invierno no fue especialmente virulento en cuanto a abundancia de lluvias, pero los temporales de finales del mes de febrero dejaron un reguero de incidencias en la comarca y apagones por todas partes. El más prolongado se registró en lugares como Pigarzos, en la parroquia de Xesta, en el municipio de A Lama.

Los vecinos tuvieron que soportar más de ochenta horas sin suministro eléctrico en unas jornadas que además fueron bastante frías. Se echaron a perder alimentos guardados en arcones y neveras. El apagón logró incluso poner de acuerdo a gobierno y oposición en A Lama y el pleno aprobó la reprobación de Gas Natural Fenosa, a propuesta del PSOE, por el largo retraso en devolver el servicio a varios lugares de este concello.