La huida terminó con los sospechosos sufriendo un accidente
04 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En la medianoche del 20 de junio del 2015, una patrulla de la Policía Nacional dio el alto a un Renault Clio que circulaba por el entorno del polígono industrial de O Vao (Poio). El conductor, creyendo estar en situación de búsqueda y captura, aceleró dándose a la fuga a gran velocidad.
Perseguido por el coche patrulla y un segundo vehículo policial sin distintivo alguno, el Clio se introdujo en la PO-531 y enfiló hacia Vilagarcía, localidad de la que era oriundo uno de los ocupantes del coche. Sin bien, en Campañó, tomó el ramal que enlaza con la N-550 y puso rumbo hacia Caldas. Su peregrinaje les llevó por Portas y Barro hasta que, en un momento dado, de nuevo se dirigieron hacia la capital arousana.
Tras cuarenta minutos de frenética huida, los sospechosos se adentraron en la N-640: «En las proximidades del puerto, el conductor del Renault Clio -tras tomar una rotonda en sentido contrario- perdió el control del vehículo y se empotró contra una valla metálica». Ambos ocupantes trataron de continuar la fuga a pie, pero los agentes de la Comisaría de Pontevedra se lo impidieron.
Tanto el conductor, como su acompañante, según trascendió ayer, han sido condenados. Este último por su reacción nada más producirse el accidente, toda vez que le impusieron cuatro meses de cárcel por los insultos que profirió a los agentes, a uno de los cuales insultó y trató de agredir con puñetazos y patadas.