Los vecinos de Combarro instan a que se proteja y potencie el único castro ubicado en Poio

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

POIO

También se denunciaron daños a un petroglifo del conjunto de A Carrasca, en Marín

15 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El único castro galaico-romano ubicado en el municipio de Poio, el Castro da Sividá, está totalmente desprotegido. Así lo denuncia la Asociación Veciñal, Cultural e Recreativa Combarro, que anunció la tramitación ante el Concello de un escrito para potenciar y proteger este enclave. Según el presidente de este colectivo, Valentín Silva Pérez, debería acometerse una intervención en la que colaboren la Diputación y la Xunta, toda vez que esta catalogado desde 1980 por la Administración autonómica y recogido por el PXOM vigente.

Situado entre las parroquias de Combarro y San Xoán, el castro ocupa una superficie aproximada de 1,2 hectáreas «en fincas de propiedade particular». Silva Pérez sostiene que la actuación tendría que abarcar más de lo que es el castro propiamente dicho. De este modo, aboga por, «partindo deste enclave, iniciar unha senda pasando pola capela da Renda, onde sería necesario actuar para extraer do muro circundante elementos que pertenceron a sarcófagos medievais que desgraciadamente forman parte do mesmo como si de mampostería se tratase».

Daños a petroglifo

Por otro lado, ayer se denunciaron los daños accidentales sufridos por un petroglifo del conjunto de arte rupestre de A Carrasca, en Marín. Los daños fueron ocasionados, según señalan, en el transcurso «duns traballos de desbroce encargados pola comunidade de montes de San Xulián sen sinalización previa dos xacementos».