Ence destinará 3 millones de euros anuales a un programa social durante 60 años
POIO
La Xunta insta a la Diputación, Poio, Pontevedra y Marín a colaborar en la distribución de los fines de este plan
29 jun 2016 . Actualizado a las 20:59 h.El pacto ambiental de Ence y el programa de inversiones y compromisos consensuado con la Xunta incluye, como una de sus grandes novedades, que la empresa destinará tres millones de euros cada año, mientras dure su concesión de Costas en Lourizán, a un programa de carácter social. Los fines y objetivos de este programa se plasmarán, en un plazo máximo de tres meses, en un convenio que firmarán la Xunta y Ence, según anunció ayer la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Puesto que la concesión de la pastera es de sesenta años, la inversión para estos programas de carácter social se elevará a los 180 millones de euros en total. Las actividades que se sufragarán a cargo de estas ayudas sociales se irán concretando cada año, en el seno de una comisión mixta de seguimiento, en la que estarán incluidos la Administración y la compañía energética.
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, extendió una invitación a los concellos de Pontevedra, Marín y Poio, así como a la Diputación para formar parte de la comisión que se ocupará de fijar los criterios de distribución de este programa social. Los beneficiarios serán tanto proyectos relacionados con bolsas y programas sociales, como asociaciones culturales, deportivas y vecinales.
Este programa se incluye en el «plus de compromiso», como indicó Mato, que se le exigió por parte de la Xunta a Ence. El programa completo de inversiones que desgranó la conselleira de Medio Ambiente, así como el consejero delegado de Ence, Ignacio de Colmenares, fue considerable. A la hora de proyectar un acercamiento a la sociedad pontevedresa, por ejemplo, Colmenares intervino con la lectura en gallego de los compromisos de Ence, un gesto que le agradecieron los conselleiros presentes. «Ence está a dedicar todas as súas forzas e enerxías para ser querida por todos os habitantes de Pontevedra e ser o motor da bioeconomía en Galicia». El pacto ambiental ya firmado creará 80 puestos de trabajo directos e indirectos. El segundo convenio es más difícil de cuantificar.
Esta son las principales inversiones que figuran en el pacto ambiental suscrito ayer. Cuatro millones se incluirán en el proyecto de integración paisajística, ya iniciado, que mejorará el aspecto de la fábrica en su entorno. Otros diez irán para la reducción del impacto acústico y los penachos de vapor de agua, mientras que 1,8 millones se aplicará al objetivo olores cero. Quince millones permitirán una de las actuaciones estrella, que consiste en el nuevo ciclo del agua, que permitirá ahorrar el 90 % del volumen que consume del Lérez; y otros quince millones para la ampliación y mejora de la depuradora de Os Praceres. La mejora de su eficiencia y modernización de las instalaciones de la factoría suman más de treinta millones de euros.
Además, están los 74 millones de euros de la planta de cogeneración de biomasa; la creación de un centro de I+D forestal en Lourizán, cuya puesta en marcha requerirá 10.6 millones de euros; y la entrada en servicio de tres centros de bioenergía en dos provincias: Begonte (Lugo), Ortigueira y Vimianzo (A Coruña). En cuanto a la parroquia de Lourizán está un millón de euros en un nuevo campo de fútbol, que sustituirá al demolido. «Seguiremos investindo para garantir en todo momento unha actividade absolutamente respectuosa co medio ambiente e a erradicación de todas as molestias aos nosos veciños», concretó Colmenares.
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La Xunta quiere el pazo de Lourizán para el centro de I+D forestal
El vicepresidente de la Xunta y la conselleira de Medio Ambiente coincidieron en que el pazo de Lourizán es el lugar más adecuado para transformarse en el centro de investigación I+D forestal que Ence ha incluido en su cronograma inversor. La compañía tiene para esta actuación cinco millones de euros para la rehabilitación del inmueble, a los que se sumarán otros 5,6 millones de euros para dotarlo de contenidos y poner en marcha los proyectos de innovación del sector forestal. Los programas que se desarrollarán en este centro de I+D tendrán una repercusión vital y modernizadora en el sector forestal gallego. El consejero delegado de Ence también apuesta por el pazo de Lourizán.
El único obstáculo que podría frenar este proyecto en este entorno es la titularidad de la propiedad. La Xunta gestiona actualmente el pazo, como concesión, pero la titularidad de las instalaciones pertenece a la Diputación de Pontevedra. Es a esta institución a la que ayer se dirigieron tanto Mato como Rueda para animarla a facilitar la puesta en marcha de este proyecto. Rueda indicó: «É certo que haberá que falar coa Deputación, pero esperemos que a Deputación, que é a propietaria do edificio, aínda que estea en concesión de uso, estea de acordo de destinar a este uso o pazo de Lourizán despois da súa restauración». En opinión de Rueda, sería «difícil de entender que non fora así», sobre todo por «o estado no que está», actualmente bastante ruinoso.
Sin embargo, en caso de que la posición del ejecutivo provincial fuese contraria y no hubiese otra solución, entonces se buscaría otra alternativa en la comarca. «Se non fora posible aí, o que temos falado é que se faría noutro sitio, pero o ideal é que se faga aí, sobre todo á vista do estado do edificio e a idoneidade que, na nosa opinión, ten para dedicalo a esta función».
Mesa sobre la ría
Por su parte, Colmenares manifestó que esta misma semana también se pondrá en marcha la mesa de trabajo por la ría de Pontevedra, un ente al que se invitó desde la pastera a colaborar a todos los colectivos sociales y profesionales con vinculación con el estado de la ría. El consejero delegado de Ence precisó que se trata de «crear un espazo de diálogo permanente para intercambiar información, opinións, inquietudes e propostas de mellora entre todos os colectivos relacionados coa ría: mariscadores, veciños, hostalería e grupos ambientais».
Esta mesa cuenta con el respaldo de colectivos como las cofradías del fondo de la ría y los bateeiros, aunque ya ha recibido su negativa por grupos ecologistas como la APDR y Vaipolorío, que exigen la marcha de la fábrica.