Los furanchos tendrán que ser accesibles y podrán abrir excepcionalmente en julio

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

Los locales no podrán disponer de instalación musical ni tele

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva normativa municipal que regula los furanchos de Poio establece, entre otros requisitos, que estos establecimientos tendrán que ser accesibles. Esto implicará que algunos de los locales dados de alta en el registro del Concello tengan que acometer reformas para eliminar cualquier posible barrera arquitectónica.

De igual modo, el aforo máximo será de 34 personas, mientras que la superficie destinada al público no puede exceder de cincuenta metros cuadrados. Además, y excepto los loureiros que estén emplazados en suelo urbano, están obligados a disponer de un área de estacionamiento.

Atendiendo a la legislación autonómica, la normativa de Poio remarca que solo podrán abrir tres meses durante el período comprendido ente el 1 de diciembre y el 30 de junio. En este punto, desde el Concello de Poio remarca que, excepcionalmente, este plazo se podría ampliar a lo largo de todo el mes de julio.

En este punto, se ha establecido que los locales podrán abrir únicamente en horario de tarde-noche de lunes a viernes -de 19 a 24 horas-, mientras que fines de semana y festivos se amplía de las doce del mediodía a la una de la madrugada.

Tapas y cocina al aire libre

En cuanto a las comidas que se podrán ofrecer, los titulares de los furanchos podrán escoger cinco tapas de un listado de once platos fríos y calientes: tabla de quesos o embutidos, pimientos de Padrón, oreja o chorizo, zorza o lomo, costilla, huevos fritos, sardinas o jureles a la brasa, callos, tortilla de patatas, empanada o empanadillas, y croquetas.

Sobre esta cuestión, y además de recogerse que los clientes pueden llevar su propia comida para degustarla en el loureiro, la normativa del Concello de Poio prohíbe, genéricamente, cualquier actividad al aire libre. No obstante, deja la puerta abierta a que se puedan realizar siempre y cuando los vecinos colindantes con el negocio las autoricen o no se opongan a ellas.

En lo que sí la prohibición es tajante es a la hora de no permitir que los furanchos dispongan de aparatos que reproduzcan imagen o sonido, de igual modo que no se autorizan instalaciones musicales o audiovisuales.

Lo que está claro es que en estos establecimientos solo se ofertará vino, directamente de la cuba, elaborado de cepas ubicadas en el municipio de Poio y que sea excedente