El motor es cosa de mujeres

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

La escudería BuXa Motor Poio, que organiza la Subida a A Escusa, no tiene a hombres en su equipo

28 oct 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Son diez. Amantes de la velocidad. Los coches son la pasión confesable que tienen en común las mujeres de BuXa Motor Poio, la única escudería de mujeres que hace ocho años organiza la Subida a A Escusa. Noemí Blas es su directora y el alma mater de un equipo que no se pone al volante de ningún coche en competición, pero sin su tesón el automovilismo gallego perdería una pieza clave. Lleva más de 30 años entre motores y bujías, muchos de ellos detrás del Rali del Albariño y de las pruebas del Campeonato Gallego, como organizadora o directora de carrera, hasta que decidió formar BuXa Motor Poio.

Un día sorprendió a algunas de sus amigas con una pregunta muy directa. «Las llamé y les dije: ?¿organizamos una escudería??», explica Blas junto a cuatro de ellas. El resto no han podido acudir por motivos profesionales, pero las que están allí hablan por todas cuando contestan casi al unísono. «Le dijimos que adelante, para lo que necesitase», explica Susi García, encargada en la Subida a A Escusa del parque cerrado. Es la máxima autoridad al final del ascenso, su misión es no dejar que ningún competidor pueda abrir el capó antes de iniciar la bajada para volver a hacer otra serie. «Nunca tuve ningún problema con los pilotos, son muy respetuosos», explica García, que reconoce que es un sector muy machista, aunque el trato con ellas es exquisito dentro del motor gallego. La parte más dura de todas las pruebas es la de canalizar los problemas de los pilotos para que no lleguen a los comisarios deportivos. «Tenemos muy buena relación con ellos, nos miman mucho», dice Blas sobre las relaciones en las carreras.

Cada una tiene una misión dentro de la escudería. La dirección es de Noemí Blas, la asistencia técnica y la organización del bar es de Maribel Fernández y Esther Álvarez. Raquel Esperón es la secretaria de la prueba; Loli Martínez e Iria Penelas asumen la administración, mientras que Josefa Villanueva es asesora y Jessica Alonso se encarga de la información. Todas tienen en común algo que las mueve a estar entre coches. «Esto nos da adrenalina», dice Susi García, mientras Esther Álvarez y Maribel Fernández asienten con la cabeza. Forman una especie de barco en el que todas reman con el mando de la capitana Blas, que rompe el mito diciendo que «aquí no es como en la Formula 1, cada escudería no tiene su coche, pero nosotros tenemos pilotos que corren por la nuestra, cada año cambian». Hace años que la familia de Noemí Blas ya recibió un reconocimiento a la familia gallega más vinculada al automovilismo. Su marido es piloto y su hija ya forma parte de la escudería. Le va en los genes. «Creo que somos la única escudería de motor formada por mujeres de toda Europa», señala la presidenta. Todas compaginan su vida familiar y profesional con el motor, al que a veces dedican más tiempo para intentar sacar cada año la Subida a A Escusa.

Este verano fue la primera prueba que se celebraba después de la tragedia del Rali de A Coruña, en la que fallecieron 7 personas. Además, coincidía con la Vuelta a Galicia. «Nos organizamos para que la prueba fuese el sábado, toda en un día por primera vez en la historia y hasta las dos de la mañana estuvimos recogiendo todo para que los ciclistas no tuviesen problemas al día siguiente», recuerda Noemí Blas, que hizo una jornada de más de 20 horas de trabajo. La rivalidad se enterró durante esa jornada. Escuderías de la comarca se volcaron con ellas para que ciclismo y automovilismo pudiesen compartir un fin de semana sin estorbarse. «Para nosotros es un orgullo que todo salga bien», explica Blas, que confiesa que sin la pasión de las diez por el motor no se podría triunfar en un mundo dominado por los hombres.

«Creo que somos la única escudería de motor formada por mujeres de

toda Europa»

Presidenta de BuXa Motor Poio