La primera gran cita vacacional del año ha dejado buen sabor de boca en empresas de hostelería y servicios, que miran con optimismo al verano
06 abr 2015 . Actualizado a las 22:08 h.Después de varios años grises, tirando a negros, la Semana Santa de 2015 ha iluminado el horizonte del sector hostelero arousano. En Sanxenxo, el CES habla sin tapujos de que hemos vuelto a los «años previos a la crisis». En O Grove, la otra meca turística de la comarca, son más cautos, quizás por aquello de no echar las campanas al vuelo antes de tiempo. «Ha estado muy bien. Hemos alcanzado una ocupación media del 80 %», señalaba ayer por la mañana Bea Castro, presidenta de la Asociación de Hostelería grovense.
En la oficina de turismo de esta localidad, situada en la plaza de O Corgo, pueden dar cuenta de esa recuperación del volumen de visitantes. Esta Semana Santa atendieron a 1.478 personas, lo que supone un 30 % más que hace un año. En otra oficina, la que tienen los hosteleros en O Bao, se atendieron las consultas de 164 personas.
La recuperación también se ha notado en el resto de las localidades arousanas. El Concello de Cambados ofrecía ayer los datos de su oficina de información al visitante. Según ese informe, esta Semana Santa pasaron por ese departamento 1.639 personas, unas doscientas más que el año pasado. Obviamente, el grueso de las visitas se concentraron el viernes Santo, cuando 437 personas acudieron a solicitar información turística.
No solo ha habido más gente por las calles: los hoteles también han notado la mejoría. En O Grove, ya se ha dicho, la ocupación media se quedó en el 80 %. En Sanxenxo el dato es muy similar, mientras que en Cambados «foron moitos os establecementos que nos días festivos, desde o xoves ao sábado, contaron cunha ocupación media do cen por cento», según informa el Concello.
El buen tiempo ha animado la Semana Santa arousana. Pero no es el único factor que contribuye a los buenos resultados obtenidos por los hoteles de localidades como Vilagarcía o Vilanova. En estos puntos se han notado, y mucho, los torneos deportivos que se celebraron en la capital arousana. Grupos ataviados con las coloridas camisetas de los equipos de baloncesto y fútbol animaron las calles de la ciudad durante toda la Semana Santa, inyectando un poco de su alegría a los hoteles, restaurantes y cafeterías en los que paraban.
Consumo moderado
No se equivoquen: el consumo sigue siendo moderado, incluso entre quienes están de vacaciones. Pese a ello, la Semana Santa ha sido tiempo de resurrección para el sector de la hostelería arousana, que mira con ojos cargados de esperanza al próximo verano.
Los visiantes nacionales golean en todos los frentes, menos en el Camino Portugués
Por el punto de atención al peregrino de Valga han pasado esta Semana Santa más extranjeros que españoles. A la sombra de la iglesia de San Miguel pararon a reponer fuerzas personas procedentes de todos los rincones del mundo: de Arabia Saudí, de Islandia, de Argentina, de Sudáfrica y de casi todos los países europeos. Sin embargo, mientras en el Camino mandan los acentos extranjeros, en la comarca de O Salnés el dominio ha sido para los turistas españoles.
Para comprobarlo basta mirar los datos facilitados por las oficinas de turismo. En O Grove, el servicio municipal constata, rotundo, esa supremacía del visitante nacional. En la de la Asociación de Hostelería ofrecen un panorama más detallado: «El 95 % de los encuestados son españoles, y en su mayoría provienen del País Vasco, Madrid y Castilla León». En Cambados la tónica es muy similar. «A maior parte dos visitantes segue a ser de procedencia eminentemente nacional, sobre todo de Madrid, da comunidade castelá-leonesa, da cornisa cantábrica, onde sobresaen asturianos e vascos».
El turista que llega a Arousa suele venir acompañado de familia o amigos. En O Grove, donde el 69 % de los visitantes no habían estado nunca antes, se busca «naturaleza, cultura y gastronomía». En Cambados también se reclama la buena mesa, el turismo cultural, el paisaje, el descanso y la tranquilidad.
Estancias de 4 y 5 días
Las estancias se han prolongado, y en O Grove las escapadas de cinco y cuatro días suponen el 45 % del total. En todo caso, no todos los que utilizan las oficinas de información grovenses tienen su puerto base en esta localidad. Según los datos facilitados por la Asociación de Hostelería, y recabados entre quienes se paraban en la oficina de información de O Bao, solo el 9 % de los demandantes de información estaban alojados en un establecimiento local. El 46 % llegaban hasta la península meca desde Sanxenxo, el 26 % se declaraba de paso, un 11 % se hospedaba en Poio, un 6 % en Coruña y un 2 % en Cambados.
«El tiempo animó la última hora»
Si el clima hubiese sido desagradable, si la lluvia barriese las calles, es probable que los hoteles arousanos tiritasen de frío esta Semana Santa. Afortunadamente no ha sido así. El buen tiempo ha acompañado y ha espoleado las reservas de última hora. Y también ha permitido atraer hasta nuestra comarca a gentes llegadas de otros puntos de Galicia, que venían dispuestas a disfrutar de escapadas rápidas pero plenamente satisfactorias. Eso se ha traducido, explica el alcalde de O Grove, Miguel Pérez, en el «magnífico ambiente» que se respiró durante todos estos días en las calles de la localidad. «Se veía mucha gente en los restaurantes, y también había más locales abiertos que estos últismo años», razona el primer edil.