El Club Naval ve negro su futuro si no se ejecuta el dragado del Lérez

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

RAMÓN LEIRO

El empresario Magín Froiz y el piragüista David Cal retiraron lodos del río

22 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una veintena de capachos con lodos se retiraron ayer por la mañana del pantalán del puerto deportivo de Pontevedra más próximo a la avenida del Uruguay. La imagen de las embarcaciones casi en tierra, sumada al mal olor, impactaba. La extracción por parte de directivos, socios y algún invitado del Club Naval coincidiendo con la marea baja fue simbólica, pero sobre todo reivindicativa. Se hizo, como recordó su presidente, Carlos Paz, para «presionar» a Portos de Galicia para que proceda al dragado del río Lérez desde el inicio de la escollera y hasta el puente de O Burgo.

Carlos Paz, ataviado para la ocasión con camiseta, mallas y chanclas, recordaba minutos antes de coger la pala que el Club Naval tiene un futuro tan negro como esos lodos si no se ejecuta el dragado. Una entidad que nació en 1932 y que llegó a tener secciones de natación, moto náutica, vela y waterpolo. Hoy solo mantiene la de piragüismo. El empresario Magín Froiz, miembro del club, y el medallista olímpico David Cal fueron las caras conocidas que se sumaron a la acción. Por motivos de seguridad también se acercó una dotación de los Bombeiros de Pontevedra. El jefe de la unidad indicó que la marea muy baja entraña «alguna dificultad» cuando hay que echar mano de las lanchas, pero subrayó que ayer acudieron como «servicio preventivo» por si algún participante se caía en los lodos y no podía salir.

Su intervención no fue necesaria. Mientras los asistentes, pala en mano, extraían lodos de la ría, algunos piragüistas y otras personas seguían la operación desde el agua y el pantalán. «Si encontráis alguna almeja, yo no la quiero», comentó un señor.

Para ilustrar la necesidad del dragado, Paz cogió una varilla y midió, desde otro pantalán, la profundidad de los lodos, que pueden alcanzar hasta el metro y medio. Magín Froiz justificó su presencia en que «me siento identificado con todo lo de Pontevedra». «Para mí el Club Náutico era un orgullo con 70 piragüistas aquí, chavales, y miren cómo está... Recuerdo este río cuando tenía la edad vuestra y el agua era transparente y limpia y nos bañábamos», dijo. ¿Y de quién es la culpa? «Si apagan el micro le digo cuál es el problema».

Portos modifica los estudios ya realizados para incluir peticiones de las cofradías

Portos de Galicia aprovechó la recogida reivindicativa de lodos por parte del Club Naval para dar su versión sobre la demora que acumula el dragado de la ría. Vía comunicado, el ente público afirmó ayer que la tramitación ambiental de la obra se vio prolongada por la inclusión de las demandas del sector profesional. En alusión a las peticiones realizadas por las cofradías de Pontevedra, Lourizán y Raxó (Poio) para abrir varios huecos existentes en el dique de la ría y que se encuentran saturados por residuos.

Portos aseguró que tramita la obra «de xeito ininterrompido» desde el año 2011 y que está cumpliendo con los plazos reglados que constan en la legislación ambiental al respecto. El organismo, que evitó fijar cualquier horizonte temporal para acometer el dragado de la ría de Pontevedra, señaló que actualmente se están modificando los estudios de impacto ambiental y de dinámica litoral, ya elaborados, para incluir en ellos los efectos de la apertura de esos huecos en el dique. Unos huecos que permitirán «un mellor fluxo de auga entre ambos lados do dique» y «minimizarán a acumulación de sedimentos nestas zonas».

Portos reiteró que a día de hoy el proyecto se encuentra en fase de tramitación ambiental, un proceso que puede durar hasta 24 meses. El ente subrayó que está obligado a repetir los estudios ya realizados y a asumir «a irremediable demora nos prazos deste trámite que conlevan estes cambios». Esos estudios son necesarios para obtener la declaración de impacto ambiental que requiere el proyecto. Previamente, el estudio de impacto ambiental deberá pasar el trámite de información pública (con alegaciones y resolución) y el de información oficial ante una decena de organismos sectoriales.