Dudas sobre si Louzán podrá seguir al frente de la Federación de Fútbol tras su condena a inhabilitación

Manuel Varela Fariña
M.Varela REDACCIÓN / LA VOZ

MORAÑA

EDUARDO PEREZ

El fallo le impide durante 8 años ocupar un cargo público, y la Federación es una entidad privada, aunque con funciones públicas. La sentencia, además, es recurrible

05 feb 2021 . Actualizado a las 19:36 h.

La condena de inhabilitación por conceder una subvención para las obras de mejora en un campo de fútbol de Moraña que ya estaban prácticamente ejecutadas, según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, coloca a Rafael Louzán en su posición más comprometida desde que asumió la presidencia de la Real Federación Galega de Fútbol en diciembre del 2014. El expresidente de la Deputación de Pontevedra no podrá ejercer ningún cargo público durante los próximos ocho años, si bien cabe recurso a esta sentencia ante la Audiencia Provincial.

La sombra que planea ahora sobre el fútbol gallego es si la condena aparta también a Louzán de su cargo actual. El expresidente del Comité Galego de Xustiza Deportiva y experto en legislación del deporte, Miguel Juane, recuerda que la Federación es «una entidad privada que ejerce funciones públicas». Se trata, por lo tanto, de una entidad mixta entre lo público y lo privado, una entidad que el abogado equipara con un consorcio de derecho público.

«El presidente sale elegido de un proceso electoral, aunque el reglamento lo elabora la Secretaría Xeral para o Deporte», continúa Juane. Es decir, son los miembros de una asamblea de carácter privado los que votan al presidente dentro de un marco creado por la Administración. Además, el organismo que preside Louzao se sufraga con partidas privadas, como los patrocinios o los ingresos por las licencias de sus miembros, pero al mismo tiempo recibe subvenciones públicas. 

Juane explica que el derecho sancionador, tanto penal como administrativo, «ha de aplicarse con criterio restrictivo». Así, la condena le inhabilita a ejercer un cargo público propiamente dicho, lo que permitiría a Louzán seguir al frente de la Federación, siempre y cuando se interprete que este organismo es una institución privada. «No está claro que se pueda extender su condición de inhabilitado a la de presidente de la Federación», subraya el abogado.

En este sentido, el expresidente del Partido Popular en la provincia de Pontevedra «puede argumentar» que la inhabilitación es «una cuestión inconexa» a su cargo actual. «Es un tema complejo y susceptible de interpretación», insiste Juane, por lo que no se descarta que en el fútbol gallego surjan voces reclamando su inhabilitación mientras el propio Louzán recurra la sentencia a la Audiencia Provincial de Pontevedra.