Ingenio enxebre para el Corpus de Moraña

María Hermida
maría hermida MORAÑA / LA VOZ

MORAÑA

VECINOS DE SAN LOURENZO

En San Lourenzo colocaron andamios y plásticos para que la lluvia no estropease las flores

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

A grandes males, grandes remedios, dice en refrán. Pero para los vecinos de la parroquia de San Lourenzo, en Moraña, debería crearse una variante del dicho: contra grandes males, gran ingenio. A saber. Hay una decena de vecinos de las aldeas de Cerqueiras, Soar y San Lourenzo que llevan juntándose los domingos de los últimos dos meses para preparar las alfombras del Corpus -que ellos celebran hoy-.Es cierto que esas jornadas de faena dominicales se hicieron a la gallega. Es decir, comiendo y trabajando a partes iguales, con víveres que cada particular iba aportando. Pero sudaron la camiseta. Y ayer era un día más que importante para ellos. Tras haber preparado las flores, hecho los dibujos, diseñado cada milímetro de alfombra, tocaba ponerse manos a la obra y que empezase a lucir a ras de suelo todo ese trabajo de hormiguitas. Pero la lluvia, que se invitó sola a la fiesta, amagó con estropearlo todo. Hasta que agudizaron el ingenio. Taparon los mantos floridos con plásticos. Pero no crean que los pusieron encima así sin más. Para evitar que el agua los empujase contra las flores, los colocaron encima de andamios.

La previsión meteorológica estaba clara: ayer iba a hacer un día de perros. Y lo hizo. Tras el lógico agobio de las primeras horas, pensando que la alfombra de San Lourenzo quedaría completamente destrozada por el aguacero, empezaron a diseñar la solución. Y enseguida se pusieron manos a la obra: andamios al canto, plásticos y a trabajar tan ricamente sin mojarse.

Por la tarde, los vecinos -ayer, en víspera de la fiesta, se duplicó el número de paisanos y eran unos veinte los que ponían todo de su parte para elaborar las alfombras- tenían casi la alfombra lista. Entre los voluntarios para darle duro a los pétalos estaban tanto personas mayores como jóvenes. El nexo de unión: San Lourenzo y la tradición de rodear la iglesia y llegar hasta el cruceiro cercano con una alfombra lo más lucida posible.

En esta ocasión se dibujaron flores, se pintaron motivos religiosos y se intentó apostar por un colorido alegre. Ayer a última hora, los bonitos colores de la alfombra contrastaban con el gris del día, más propio de un 9 enero que de un 9 de junio. Llovía sin prisa pero sin pausa. Menos mal que se impuso el ingenio enxebre para tapar las flores. Hoy se comprobará si tuvo todo el efecto deseado o si por la noche el mal tiempo logró deslucir tantas horas de trabajo.