De joven Celso Diz era cazador pero lo dejó porque «non tiña sentido». Fue jugador, entrenador y presidente de un equipo de fútbol y Alfonso Guerra es su referente
15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Celso Diz desembarcó en la política municipal de Moraña como el concejal más joven de la corporación y ahora, si sale elegido, se convertirá en el más veterano, «esta é a décima vez que me presento», explica Diz.
Su vida estuvo siempre ligada a la sociedad morañesa. Fue fundador de la sociedad de caza de Moraña, participó en los comienzos de la fiesta del espeto, hasta los alcaldes de la oposición le encargaban organizar actos, presume Diz. «Levo unha vida máis ligada ao pobo que a miña familia, á que lle pido desculpas porque dediqueille máis tempo as miñas afección que a eles», confiesa el candidato socialista.
En el próximo mandato le alcanzará la edad de jubilación, pero la idea de retirarse ni se asoma por su cabeza. «Penso que esta pode ser a miña ocasión», asegura el candidato que se siente «moi querido polos veciños».
Reconoce Diz que alejarse de la vida política y social le cuesta. Aun así, le gusta dedicar su tiempo libre a disfrutar de las aficiones de su familia, «vivín moi de cerca os fillos, son deportistas e fun sempre con eles», sostiene el socialista.
«Eu estou case sempre estresado, vivo ao borde do infarto», explica Diz en referencia al modo en el que lleva su vida diaria. «Gústame vivir as cousas moi de cerca», justifica. Se define como un hombre muy tranquilo pero con un pronto muy fuerte, aunque «sei pedir desculpas e corrixirme», añade.
Ningún pasatiempo le engancha, «un ano saquei a licenza de pesca pero fun dúas veces e aburrinme, tamén cazaba de xove pero logo deixeino porque non tiña moito sentido», expone el candidato del PSOE. Solo el fútbol le divierte, «fun xogador, adestrador, presidente, todo á vez. Deixeino cando me casei, con 36 anos», explica con una sonrisa.
En su carrera política quiere destacar que Alfonso Guerra, por su trabajo, fue siempre su referente y un ejemplo a seguir.