David, el chico de Marín que lo ganaba todo corriendo y que se fue al cielo a la carrera

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

David Carabelos, a la izquierda tras una competición, junto a dos compañeras de la asociación Juan XXIII.
David Carabelos, a la izquierda tras una competición, junto a dos compañeras de la asociación Juan XXIII.

Miembro de la asociación Juan XXIII y de su club deportivo, tenía una capacidad inmensa para llegar al corazón de quienes lo trataban. Murió a los 42 años

27 may 2023 . Actualizado a las 20:01 h.

David Carabelos, que murió esta semana de forma inesperada en Marín a los 42 años de edad, debía atesorar una buena colección de medallas. Porque David, que tenía una discapacidad intelectual y también una capacidad inmensa para tocar el corazón de los que lo trataban, era bueno, muy bueno, en el deporte adaptado. Destacó sobremanera en el atletismo y también en el fútbol. Pero, si se le preguntase a él, seguro que de su larguísima vida deportiva no destacaría ni las preseas, ni las veces que se alzó con el número uno. Porque a David lo que le entusiasmaba del deporte era la posibilidad que le daba de tejer una red infinita de personas queridas

David, natural de Marín, se integró en la gran familia que es la Asociación Juan XIIII, una entidad formada por personas con discapacidad intelectual, desde que era bien pequeño. Pasó por la etapa del colegio y continuó luego con ellos en los años de juventud y ya siendo adulto. Si bien el deporte le tiraba desde siempre, fue con sus compañeros y monitores de Juan XXIII con quienes descubrió que correr y jugar al fútbol era su gran pasión. Tenía entonces unos veinte años. Comprobó entonces que era muy bueno en ambas modalidades, que destacaba en todas las carreras y partidos y que subirse al podio iba a convertirse en algo que repetiría muchas veces. Su afán por superarse a sí mismo era tal que se esforzaba al máximo en cada prueba y, aún con su perenne sonrisa y su bondad, se enfadaba cuando las cosas no le salían bien. 

Compitió con el Club Deportivo Juan XXIII, fue seleccionado en numerosísimas ocasiones para participar en torneos con el Eixo Atlántico y también contaron con él en el Pinarium de Marín. De ahí que su fallecimiento causase una gran conmoción en las esferas deportivas de Pontevedra. Clubes como el citado Pinarium colgaron notas de pesar por la marcha tan temprana de David en sus redes sociales: «Nos ha dejado nuestro amigo David... Súper David Carabelos. Desde Club Deportivo Pinarium (del que formó parte en alguna carrera popular), y desde la organización de la Carreira Pinga Pinga (en la que tuvimos el honor de tenerlo con nosotros como participante), queremos trasladar nuestro más sentido pésame y nuestras condolencias a su familia, amigos y compañeros de la Asociación Juan XXIII, de la que formaba parte».

David Carabelos, que falleció a los 42 años de edad.
David Carabelos, que falleció a los 42 años de edad.

David dejó de acudir al centro de Juan XXIII hace un tiempo y se apoyó en su familia, que siempre le arropó. Tenía a su padre, a sus hermanos y también a numerosas personas más que le querían. Deportista, sano, alegre y cariñoso a más no poder, nadie se imaginaba que se marcharía tan deprisa al cielo; con esa misma rapidez con la que tantas veces atravesó la línea de meta con su característica sonrisa. Su carrera es ya infinita. Los que le lloran, se quedan con los miles de abrazos que les dio. Porque en eso, en dar cariño, también era el número uno.