Alumnos de Marín se transforman en investigadores biotecnológicos

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Las investigadoras María Fernández y Pilar Comesaña dieron un taller a los alumnos del IES Illa de Tambo, en Marín
Las investigadoras María Fernández y Pilar Comesaña dieron un taller a los alumnos del IES Illa de Tambo, en Marín Ramón Leiro

Experimentos en laboratorio para incentivar las carreras científicas

10 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alumnos de primero de bachillerato del IES Illa de Tambo, en Marín, asumen esta semana el papel de investigadores biotecnológicos, como participantes de un programa destinado a incentivar las vocaciones para carreras científicas entre los jóvenes estudiantes gallegos. Dos investigadoras viguesas, María Fernández y Pilar Comesaña, se desplazaron esta semana hasta el centro marinenses para explicarles a los jóvenes estudiantes las múltiples posibilidades industriales de la genética. Y para conseguir captar su interés, no hay nada mejor que llevarlos al laboratorio y hacerles partícipes, de esta forma, en un experimento que puedan ver con sus propios ojos.

María Fernández, del Instituto de Investigaciones Marinas, adscrito al CSIC, explicó que esta iniciativa surge del programa Amgen TransferCiencia, que a través de personas dedicadas a trabajos genéticos y de biotecnología, puedan impartir charlas en los centros educativos e impulsar así el interés por la ciencia entre los alumnos.

La profesora del IES Illa de Tambo, Mabel Suárez, destacó la buena acogida entre sus alumnos de este taller, en el que participan 36 jóvenes de entre 16 y 17 años. Resalta la importancia que supone unir la teórica con la práctica ante sus alumnos de las asignaturas de Biología y Geología.

María Fernández explicó primero una serie de nociones básicas y teóricas para que los jóvenes pudiesen entender qué es lo que iban a hacer en la fase práctica. El trabajo consistió en aprender un método que utilizan las bacterias de manera natural. En este caso, se trató de la Escherichia coli y el ejercicio consistió en una práctica de transformación.

Esta bacteria, apuntó la investigadora, es capaz de capturar trozos de ADN circulares muy pequeños y capturarlos del medio en que se encuentran para integrarlos. El ejercicio en el laboratorio escolar marinense consistió en «meterle un trozo de ADN pequeñito que tiene los genes que nos interesan». En este caso, los alumnos emplearon «un gen que tiene resistencia al antibiótico y otro que es fluorescente».

Bacterias que brillan

Fernández indicó: «Esto nos permite que cuando la bacteria meta dentro estos genes haga múltiples copias». Ese método sirve para múltiples fines, como, por ejemplo, la producción de insulina u otras funciones que interesen tanto en cuestiones de salud como de industria.

En el segundo taller, los alumnos examinan «las placas que han sembrado» y otras que no han sido manipuladas, de tal forma que podrán comprobar cómo las primeras brillan en ciertas condiciones físicas y las segundas no. «Queremos que vean que es una bacteria natural, pero que la podemos usar en nuestro beneficio», concluye Fernández. Y quién sabe, quizás despierte también el interés de un futuro investigador entre sus oyentes.