Investigan quién está detrás de una oleada de vandalismo contra contenedores en Marín
MARÍN
En apenas mes y medio han aparecido 14 recipientes calcinados; el Concello estima en 18.000 euros el valor de los elementos quemados
20 oct 2022 . Actualizado a las 13:41 h.La Policía Nacional de Marín mantiene abierta una investigación para determinar quién está detrás de la oleada de vandalismo contra contenedores, con más de una docena quemados de noche, una situación que está causando alarma entre el vecindario, además de cuantiosos daños económicos a las arcas municipales.
Los siniestros, todos ellos intencionados, fueron a altas horas de la madrugada y en algunos casos delante de fachadas de bloques de viviendas que se vieron afectadas por la intensidad del calor y del humo. El Concello de Marín sabe ya cuánto supondrá volver a poner los contenedores destruidos y que abonará el seguro. Costará casi 18.000 euros, a razón de 1.289 euros por recipiente.
La concejala de Medio Ambiente, la popular Marián Sanmartín, explicó que el primero de los incidentes se produjo en la barriada de San Pedro, donde en septiembre ardió una isleta de tres contenedores. En octubre, tuvieron lugar los incidentes más graves. En una sola noche, una o varias personas prendieron fuego a tres islas de contenedores de la avenida de Jaime Janer durante la madrugada. Uno de los focos que ardió estaba muy próximo a la fachada de dos viviendas habitadas. El fuego fue intenso y aunque no hubo afortunadamente nadie herido ni que desalojar viviendas, la humareda ensució la fachada de un inmueble y el lateral de otro, además de romper los cristales de un portal y quebrar las ventanas del primer piso. En Jaime Janer se quemaron siete contenedores. No se llegó a conseguir detener o identificar a nadie, pero por la forma en que se produjeron los fuegos da la impresión de que fue alguien que se desplazó por la calle y los fue prendiendo sucesivamente.
El último incidente ocurrió la madrugada de este martes en la calle Concepción Arenal, en el barrio de Cantodarea. Volvió a repetirse el mismo sistema. Al amparo de la noche, alguien incendió una isleta con otros cuatro contenedores que quedaron totalmente calcinados. En esta ocasión, al estar apartada de los edificios no hubo daños materiales más allá de los depósitos de residuos. En todos los casos citados, el fuego consumió indistintamente contenedores de basura general, reciclaje de papel y envases e iglús de vidrio.