Una casa rehabilitada, una nueva y una obra pública de premio en Pontevedra, ¿cuáles son sus secretos?

Hace solo unos días se dieron a conocer los ganadores del premios Gran de Area de Aportación Á Arquitectura, que son unos galardones del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) en las provincias de Ourense y Pontevedra. Entre las obras seleccionadas hay tres de la comarca de Pontevedra: una vivienda rehabilitada en A Lama, una casa hecha desde cero en Marín y un proyecto público, un skate-park, ubicado en Baltar (Portonovo). ¿En qué destacan para ser premiadas? Nada mejor que escuchar a los arquitectos que están tras ellas para entenderlo.

Manuel Ángel Bugallo, al alimón con María del Carmen Aldir, fueron los que diseñaron la restauración de una vivienda en la aldea de Xesta, en A Lama, con la que tienen una gran vinculación sentimental. Cuenta Bugallo que lo primero que hicieron fue casi «un trabajo de arqueología» para intentar buscar el envolvente original del inmueble, que en el catastro data de 1860, pero que se cree que es más antigua todavía. Se intentó ver cuál era la forma primitiva y respetarla, pero adaptando los espacios a las necesidades de sus dueños, un matrimonio que vive en México y que vendrá de cuando en vez. Señala Bugallo que, rompiendo con la tradición, le propusieron no hacer un número alto de habitaciones, sino adaptar los espacios al hecho de que el matrimonio va a estar solo gran parte del tiempo que permanezca en este hogar, en el que se utilizó geotermia y que, pese a sus grandes ventanales, tiene un alto nivel de confort térmico. Otra de las cuestiones que supuso una novedad en una aldea en la que hay muchas personas mayores es que se logró que la vivienda sea accesible para entrar con una silla de ruedas.

Otra de las obras premiadas es una casa nueva en Marín que mira a la ría entre Portocelo y Mogor. La gran ventaja de la parcela eran sus espectaculares vistas. La dificultad, en un principio, lo empinado que era el terreno. Pero los arquitectos Perfecto Cendón y Francisco Javier Vázquez supieron convertir esa traba en una auténtica oportunidad, y de su estudio salió un diseño que va semienterrado y que llama la atención. La casa es para una pareja sin hijos, así que se hicieron dos ambientes; uno más íntimo y otra zona de invitados, separadas por un salón exterior. La vivienda, de una sola planta y con una piscina, integra totalmente la zona interior con la exterior y el diseño apuesta claramente por los espacios diáfanos.

El COAG también apostó por galardonar una obra pública de la comarca pontevedresa. Concretamente, el skate-park diseñado por Félix Iribarne para el Concello de Sanxenxo. Se ubica en Baltar, a tiro de piedra del mar, y lo que se buscó con el diseño es integrarlo bien en la zona y que, además de cumplir su función como equipamiento deportivo, sirviese también como lugar de paso o de otras formas de ocio. Se tuvo en cuenta las necesidades de los jóvenes que practican esta modalidad. Y se usó tanto hormigón pulido como piedra y adoquinado.

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