«En Fariña, pan de aldea el café a 1 euro seguirá, es seña de identidad»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Uno de los tres locales de Fariña, pan de aldea, donde el café pequeño cuesta 1 euro y se va a mantener
Uno de los tres locales de Fariña, pan de aldea, donde el café pequeño cuesta 1 euro y se va a mantener Ramón Leiro

Los locales de Pontevedra y Marín no subirán los precios este año pese al encarecimiento general

04 nov 2021 . Actualizado a las 17:03 h.

Quedan algunos, pero cada vez hay menos lugares donde se pueda tomar un café a 1 euro. Los tres locales de Fariña, pan de aldea en Pontevedra y Marín son un ejemplo. La intención de su gerente, Jose Pérez Vidal, es mantener ese precio del café pequeño no solo este año sino también el que viene. ¿Por qué lo hace cuando la tónica es la contraria debido al encarecimiento de la electricidad? «Es como la seña de identidad del local. Hasta ahora no hemos subido los precios, ni del café ni del pan, a pesar de que nuestras facturas de la luz casi se han duplicado. En el local más pequeño pasé de pagar 160 euros a casi 300», cuenta el empresario de Marín.

El negocio de las panaderías con cafetería es bastante nuevo para este empresario, que tiene una tienda de deportes en Estribela, en la parroquia de Lourizán. Al lado de su establecimiento quedó un bajo vacío cuando se fue Acuña y él apostó por montar ahí el primer Fariña, pan de aldea. Era mayo del 2019 y nada hacía presagiar lo que se iba a venir encima con la pandemia. Por aquel entonces mucho se hablaba de la serie Fariña, esa que relataba cómo antiguos traficantes de tabaco gallegos habían dado el salto a algo más grande. Jose Pérez tomó el nombre de la serie protagonizada por Javier Rey para llamar a sus locales de hostelería. Aclara que el pan que vende no lo hacen ellos, sino que se lo sirve un panadero. «Nos lo iba a subir a nosotros, pero conseguimos aguantar, pero no sé cuánto tiempo». La barra artesana la venden de momento a 85 céntimos.

Tras el primer local de Estribela, vinieron en esos dos años y medio otros dos Fariña, pan de aldea, ambos en Marín. Uno en Ezequiel Massoni y el más reciente, hace cinco meses, en Jaime Janer. Hoy tiene 9 empleados entre los tres. Los pudo mantener durante la pandemia, no sin esfuerzo, porque al vender pan los establecimientos pudieron estar abiertos. Así sortearon el ERTE.

A pesar de que tiene claro que el café pequeño se va a quedar como está, en 1 euro, y nada va a subir en lo que resta del 2021, la situación obliga a hacer ajustes en el 2022. «Hasta final de año vamos a mantener los precios por la clientela porque queremos que la gente siga viniendo. Para el año habrá que subir algo». El café grande pasará, previsiblemente, de 1,20 a 1,30 y quizá también se incremente el pan.

El dueño de Fariña, pan de aldea se muestra muy crítico con la gestión de la pandemia. En especial, con que la Xunta obligue a los camareros a hacer cursos como si fueran «especialistas en covid». Ahora que se han recuperado los aforos al 100 %, él tiene menos mesas que antes porque no quiere problemas y mantiene las distancias, aunque la gente prefiere la terraza: «Me hubiera gustado que cuando se redujeron aforos al 50 % también se redujeran los alquileres y la luz».