«Hai que vivir unha traxedia para que saiban como está Estribela»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Los vecinos de la carretera que une Marín y Pontevedra demandan arreglos y la instalación de badenes para reducir los siniestros

27 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Estribela repetían ayer que el trágico accidente que en la tarde del martes acabó con la vida de Josefa Pazos, de 68 años, y dejó herida grave a su nieta de seis, era algo que tenía que acabar pasando. «Temos que vivir unha traxedia así para que nos fagan caso, para que se saiba como está Estribela», decía Carmen Area, la vecina de la casa frente a la que ocurrió el atropello mortal. Sus palabras las repetían los portavoces de la asociación Estribela Cantodarea-A Fontiña, la asociación de vecinos de Praceres y otros tantos vecinos de la zona, que en los últimos años han reclamado a la Xunta, responsable del vial, y al Concello de Pontevedra que tomen medidas en un tramo de concentración de accidentes. «Pedimos un calmado de tráfico y un arreglo total de la carretera de Estribela», subraya Rita Lago, portavoz de la asociación vecinal de Praceres, que se reunió en más de una ocasión con responsables políticos de las distintas administraciones para mostrarle el estado de «abandono» de la carretera.

Y es que las aceras están en mal estado, la maleza se apodera de los arcenes y obliga a sortearla para poder cruzar, los pasos de peatones están desdibujados y las limitaciones de velocidad no se respetan. El vial de titularidad autonómica no tiene restricciones a la velocidad como en el casco urbano. La señal de prohibido circular a más de 30 kilómetros por hora aparece junto al indicador de Concello de Marín. Se desconoce si el exceso de velocidad puede estar detrás del accidente que acabó con la vida de esta vecina de Marín, pero los vecinos recalcan que «cun ratiño que esteas aquí xa ves o que pasa, os coches pasan como tolos, ata fixemos unha recollida de firmas para que puxeran lombos», apunta Carmen Area, consternada por lo ocurrido.

«Eu escoitei o accidente e cando saín a porta de casa, a muller estaba tendida na beirarrúa, mentres atendían a nena», explica a las puertas del Supermercado Bikokas, donde en pocos minutos los clientes enumeran los accidentes más recientes. «Levo 80 anos vivindo aquí, dende que era unha nena, e está igual», añade una vecina, muy afectada por el atropello mortal y que teme que la tragedia pueda repetirse en cualquier momento. «Temos medo de cruzar cada día a rúa», lamentan los vecinos.

El Concello demanda actuaciones urgentes de calmado de tráfico y la Xunta ultima un proyecto

 

S.B.

La tragedia vivida este martes en la PO-546 ha hecho que el Concello de Pontevedra vuelva a demandar de la Xunta, titular del vial, una actuación «urxente» de calmado de tráfico en todo el trazado entre Mollavao y Marín. «Para instalar lombos salvavidas e pintar os pasos de peóns non son necesarios grandes proxectos nin tramitacións longas», apuntó el concejal responsable de la parroquia de Lourizán, Alberto Oubiña.

Desde la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade se señaló ayer que está previsto «un proxecto para actuar nesa estrada» y que la primera fase está actualmente en redacción. Se trata de una iniciativa anunciada por el director de la Axencia Galega de Infraestruturas el pasado febrero en el Parlamento, y se centrará precisamente en el tramo en el que se produjo el lamentable accidente del pasado martes. Es una actuación «moi complexa tecnicamente» por la presión residencial en la zona, y fuentes de la Consellería cifran su coste en alrededor de un millón de euros.

Tanto el PSOE como el BNG han reclamado reiteradamente en los últimos tiempos en el Parlamento actuaciones de mejora de la seguridad en este vial.