Alberto Teijeiro sufre una enfermedad degenerativa: «Empecé a revivir gracias el boxeo»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Ramón Leiro

Se formó como instructor de boxeo adaptado para ayudar a los demás a romper las barreras que él superó

26 abr 2021 . Actualizado a las 16:48 h.

Alberto Teijeiro tiene 40 años. Es boxeador, aunque nunca haya disputado un combate. Desde que cumplió la mayoría de edad sufre espondilitis anquilosante, una dolencia con la que ha aprendido a convivir después de años de brotes y dolores tan fuertes que le han llevado a tener una incapacidad para muchos trabajos. Una medicación intravenosa una vez al mes en el Provincial y sesiones de rehabilitación en Montecelo son parte de un tratamiento que él completa con el boxeo. Su hermano Daniel sufre la misma enfermedad y cuando le animó a practicar boxeo, pensó que bromeaba. «Le dije que si estaba loco, pero el médico también me recomendó que hiciese un deporte con movilidad. Lo probé y me enganché», dice mientras acompaña al marinense Aarón González en una velada que se celebró este sábado en A Coruña.

El fundador del Team Thunder de Marín puede decirse que es su hermano de ring. Le abrió las puertas de su gimnasio y le demostró que las barreras están para romperse. Y eso es lo que ha hecho Alberto desde hace dos décadas. «Empecé con él en el gimnasio, se me cerraron muchas puertas y eso me provocó una depresión que el boxeo me ayudó a superar, empecé a revivir», explica Teijeiro, que aunque sigue con los dolores, reconoce que «va tirando».

Este año se sacó el título de instructor de boxeo adaptado en la Federación Española de Boxeo para poder ayudar a otros chavales en situaciones similares a la suya. En Francia ya existen campeonatos adaptados, pero en España todavía se está en proceso. «Tiene otras reglas, es más bien una practica de marcar, no puede haber una potencia excesiva, esperemos que pueda llegar a haber campeonatos», comenta Alberto Teijeiro, que tiene la espinita clavada de competir: «Yo hago la técnica, no tengo contacto ni compito, pero noto que cada vez hay más demanda de boxeo adaptado».

En el Team Thunder ya ofrecen esa posibilidad y van dando forma a una nueva disciplina que pelea por romper las mismas barreras que ha roto Alberto. Él acude casi todos los días al club. «Antes iba cuando podía, pero comprobaba que si entrenaba, en lugar de tomar tres o cuatro pastillas, solo necesitaba dos», explica. Es por eso que el boxeo forma parte del tratamiento de una enfermedad incurable, que a este vecino de Bértola (Vilaboa) ya le amargó otras etapas de su vida. «Cuando me la diagnosticaron, al principio no me lo tomé tan mal, pero después sí. Lo que más me afectó fue ver que todas las puertas se me iban cerrando, una detrás de otra. No pude volver a trabajar en la construcción y después de tener a mi hija me quisieron incapacitar. Me negué a eso siendo tan joven», recuerda Teijeiro, que entonces buscó otros caminos laborales.

Pronto le surgió la oportunidad de ser camionero y estaba feliz con ese trabajo, pero cuando le tocó renovar los permisos de conducir, se los sacaron todos de golpe por sufrir espondilitis anquilosante. «Ahora recuperé el de turismo, pero no puedo tener el profesional. Fue en ese momento cuando me metí en el boxeo y volví a la vida, me hizo revivir», explica Alberto Teijeiro, que reconoce que no hay mayor satisfacción que «poder ayudar a más gente, sé que desde aquí puedo hacerlo, esta es la huella que tienes que dejar, la de haber ayudado a otras personas».

En este camino rompiendo barreras le debe mucho a Aaron González. Él demostró con su experiencia qué significa romper barreras. Con 11 años lo atropelló un coche y quedó en una silla de ruedas. Decenas de operaciones y mucho trabajo le permitieron volver a caminar, pero también triunfó en el deporte, algo que en un primer momento los médicos veían imposible. Hoy lleva más de 200 combates. «Ahora tengo algún chaval con problemas de movilidad y uno con Síndrome de Down. Vienen ilusionados, lo importante es romper las barreras. En el gimnasio ves a críos que empezaron desde niños y siguen ahí, volcados con el deporte. Ves que los ayudas a mejorar y eso es lo grande», apunta Teijeiro. El Team Thunder trabaja para formar un grupo específico de boxeo adaptado, donde todos los que lo deseen puedan realizar este deporte con la ayuda de Alberto.

La Federación gallega ya tiene un sistema competitivo para el boxeo, en el que los deportistas muestran sus habilidades en la manopla o el saco. Teijeiro ha encontrado en esta disciplina una nueva vía de superación tras el diagnostico de una enfermedad que se empeñó en poner obstáculos en su vida. Él sigue saltándolos desde el ring.