La pandemia modifica, pero no impide, la entrega de los reales despachos a los nuevos oficiales de la Armada

Marcos Gago Otero
Marcos Gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

La ceremonia se llevó a cabo en  Marín, sin la presencia de los Reyes ni del Juan Sebastián de Elcano, y con un público reducido por motivos sanitarios

29 jul 2020 . Actualizado a las 10:40 h.

El himno de la Armada volvió a sonar este martes al mediodía en la explanada de la Escuela Naval Militar de Marín, con motivo de la ceremonia solemne de entrega de reales despachos a los nuevos oficiales de la Armada española. Sin embargo, este año la pandemia restó brillo a un acto que todos los años llena Marín las mañanas del 16 de julio, festividad del Carmen, con una ceremonia en la que es habitual la presencia de los Reyes de España y de las máximas autoridades gallegas tanto civiles como militares. En esta ocasión no acudieron los monarcas, ni tampoco lució su emblemático casco el Juan Sebastián de Elcano en la dársena militar. La prudencia desaconsejaba la acumulación de gente y se limitó a un mínimo de representantes y familiares. De esta forma, la cita del 2020 fue un acto íntimo, dentro de lo que supone normalmente una actividad que figura en lo más relevante del calendario docente de la Armada.

Presidió el almirante general jefe del Estado Mayor de la Armada, Teodoro López Calderón. Este entrañable acto para la Armada comenzó con la imposición de las condecoraciones y entrega de reales despachos a los nuevos oficiales. Se empezó por aquellos que obtuvieron el número uno de sus respectivas promociones y a continuación les siguieron el resto de los oficiales.

Como es habitual, procedieron a desfilar bajo la bandera de España, pero en esta ocasión, se modificó el protocolo por motivos sanitarios. En vez de pasar bajo la bandera de tres en tres, lo hicieron de uno en uno. Fueron 51 oficiales del Cuerpo General, 17 de Infantería de Marina, 26 del Cuerpo de Intendencia y 18 de Ingenieros.

Después de la alocución del comandante director de la Escuela Naval se procedió al acto de homenaje a los caídos, con una salva de honor de fogueo. Desde la institución castrense se destacó que este año «se recordó especialmente a los fallecidos por causa de la pandemia» y que toda la ceremonia se realizó «bajo unas estrictas medidas de prevención y seguridad de aplicación en todo el territorio de la comunidad autónoma de Galicia».