Seis excursiones para conocer el arte rupestre de Terras de Pontevedra

Xacobe Lamas PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Muchas de las imágenes más icónicas de la cultura gallega, como el laberinto de Mogor o el ciervo de Laxe das Cruces, se encuentran en el centro de la provincia

16 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Pontevedra posee una de la mayor concentración de España de yacimientos arqueológicos, especialmente del tipo artístico, es más, algunas de las imágenes más icónicas de la cultura gallega se encuentran muy cerca de nuestras casas. 

El arqueólogo del Museo de Pontevedra, Antonio de la Peña, pone en valor lo que supone el arte rupestre galaico, datado hace más de 4.000 años: «Trátase da única representación artística orixinariamente galega. Outros estilos proveñen de fóra e son adaptados aquí, pero as formas que se atopan na arte rupestre galaica non se atopan noutros lugares». Eso en referencia a las formas antropomórficas y animales, que no encuentran parangón en ningún otro lugar de la península o el continente.

Por otra parte, están las formas figurativas —los surcos, trazos, círculos concéntricos—, que se pueden encontrar en las islas británicas, la costa francesa y el norte de Europa. Según de la Peña, esto es prueba de los contactos entre los pueblos de la costa atlántica y los intercambios culturales.

Pero el arqueólogo nos llama la atención con respecto a estos símbolos: «Non lle busquedes significados ocultos. Eran sociedades moi distintas á nosa. Nin sequera nós podemos poñernos de acordo. E pode ser un caldo de cultivo para teorías sen ningunha base». Estamos advertidos. 

Un laberinto en Mogor

Nuestra primera parada nos lleva a Marín, a la parroquia de Mogor, conocida, precisamente, por sus petroglifos. Aquí se encuentra una de las representaciones más famosas del arte rupestre galaico, que sonará incluso a los profanos: el laberinto de Mogor. Uno de los casos mejor conservados es este laberinto de Mogor, que presenta una cazoleta o hendidura en el centro y apéndices que lo hacen mucho más característico y reconocible. En Mogor se pueden encontrar otros petroglifos, la mayoría, también de formas circulares.

 Ciervos en A Caeira

Muy cerca de la capital provincial solamente hay que subir al monte de A Caeira por el sendero marcado para encontrarse con la Pedra Grande de Montecelo, repleta de un gran número de figuras circulares, y la Laxe das Lebres que, pese a lo que su nombre indica, representa una escena de caza con ciervos. Dos de ellos, colocados simétricamente en forma de espejo son una de las imágenes icónicas de nuestro arte rupestre.

A Laxe dos Baróns

En el concello de Ponte Caldelas uno de los ejemplos más espectaculares es Laxe dos Baróns. Espectacular, no por su conservación, sino por sus dimensiones. Se trata de la piedra con petroglifos más grande de Galicia. En ella podemos encontrar una amplia variedad de formas que, además, proceden de épocas distintas. Algunas son más habituales: círculos concéntricos, puntos, trazos indefinidos… También animales cuadrúpedos sin identificar. Pero la más llamativa, sin duda, son las dos huellas de pies humanos calzados. Otros grabados, datados de la Edad Media, nos sirven para recordar que el arte rupestre no es una manifestación que se limite exclusivamente a la Prehistoria.

La espectacular Laxe das Cruces

Sin dejar Ponte Caldelas, nos desplazamos hasta el área arqueológica de Tourón, también de bastante renombre. La piedra de Nabal de Martiño muestra una de las escenas de caza mejor conservadas de la zona. Se puede observar una manada de ciervos con flechas clavadas en su cuerpo y una figura antropomórfica junto a ellos. Pero Laxe das Cruces es la más destacada. Su extenso conjunto de formas, sumamente heterogéneo, es uno de los más estudiados en Galicia: círculos concéntricos, laberintos unidos entre sí, puntos aislados, surcos, hombres cazando y domando caballos y un ciervo con una enorme cornamenta. El valor de Laxe das Cruces para los arqueólogos es incalculable.

La joya de la corona

Como incalculable es también el Parque arqueológico de Campo Lameiro, la mayor concentración de petroglifos al aire libre del continente europeo. Un referente tanto en cantidad como en calidad. Los ejemplos aquí son muy numerosos: los jinetes de Outeiro dos Cogoludos y de Laxe dos Cabalos, el ciervo de Fonte de Pena Furada o la espada de Outeiro de Chan de Isca. Pero el más famoso es Laxe dos Carballos, que contiene el ciervo más famoso del arte rupestre gallego y su extraordinaria cornamenta. Campo Lameiro ofrece tal caudal de conocimiento y variedad de actividades que visitarlo entero nos llevará una jornada entera.

Espadas y virilidad

En Cotobade haremos nuestra última parada, visitando la Pedra das Ferraduras. La situación de esta es inmejorable, pues se encuentra en una pendiente y al ser muy firme, se puede admirar casi como si fuese un panel. En ella nos encontramos motivos que ya nos empiezan a sonar: círculos concéntricos, surcos, ciervos, algunos de ellos heridos con flechas, figuras antropomorfas... Uno de estos hombres, un cazador, porta un escudo y una enorme espada, que suponen la representación más llamativa del conjunto.