La centenaria que en su día fue una mujer milagro

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

CONCELLO DE MARÍN

12 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Marín despidió a una de sus superabuelas. Se marchó, con 103 años, Dolores Parada Rosales. Uno de los familiares con los que convivía contaba ayer con emoción que hasta el último momento pudo hablar, conocer y dar cariño a los suyos, con la dulzura y la bondad que siempre derrochó.

Dolores fue una mujer milagro de su tiempo. Natural de San Xulián, en Marín, trabajó duro en el campo, fue molinera y se apañó para que no les faltase nada a sus cuatro hijas -una de ellas falleció a corta edad- en aquellos tiempos tan negros. Estaba casada con Julián Allariz, de quien enviudó hace unos 25 años.

Su bonhomía y su carácter luchador hicieron que, llegada la vejez, se le tributasen varios homenajes. La asociación Virxe dos Remedios la reconoció en el 2008, cuando ella tenía 92 años, por ser la socia más antigua y, en el 2012, recibió un homenaje en la Festa do Bolo do Pote. Vivía feliz con una de sus hijas. Tenía nueve nietos, doce bisnietos y dos tataranietas.