Un Cáceres superior pasa por encima del Peixe Galego en su debut en casa

a.davila MARÍN / LA VOZ

MARÍN

RAMON LEIRO

Baloncesto Los marinenses no pudieron con un conjunto que sentenció en la primera mitad

05 oct 2019 . Actualizado a las 23:35 h.

El Marín Ence Peixe Galego sigue sin poder celebrar una victoria en este comienzo de temporada en LEB Oro. Ayer cayó con claridad (64-75) ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en un partido en el que la fortaleza de la primera unidad visitante fue suficiente para dejar el partido prácticamente visto para sentencia en los dos primeros cuartos.

Al igual que ocurrió en Valladolid en la primera jornada, el Marín Peixe Galego comenzó con muchas dificultades el partido. El equipo peixiño se mostró muy precipitado en el tiro y sufrió para defender a un Cáceres que desde el comienzo fue el claro dominador del juego. Los visitantes pronto se trabajaron un gran colchón de puntos gracias al tiro exterior que puso cuesta arriba las cosas a los de Javi Llorente (8-17), quien supo parar el partido a tiempo para que el encuentro no se les escapase más.

El segundo cuarto arrancó bien para los intereses locales. El Peixe aprovechó un exceso de confianza cacereño para, con el juego interior, acercarse en el marcador gracias a un parcial de 7-0 que hacía presagiar un duelo igualado (20-23).

Pero nada más lejos de la realidad. Roberto Blanco reaccionó enseguida a este arreón marinense devolviendo a pista a su primera unidad y esta prácticamente sentenció el encuentro en unos enormes cinco últimos minutos de segundo cuarto en los que, con un parcial de 0-12, dejaron claro que no habían venido a Marín a especular con el resultado. El 24-40 reflejado en el electrónico al descanso ponía las cosas demasiado difíciles a un Peixe Galego que parece estar pagando la novatada en este comienzo de temporada en LEB Oro.

Con una rotación mucho más corta que su oponente y dos bajas importantes como las de Orellano y Joel Hernández, el Peixe Galego apenas pudo reducir la desventaja tras regresar de los vestuarios.

El equipo peixiño jugó un buen tercer cuarto, logrando reducir distancias en muchos momentos cada vez que el Cáceres movía el banquillo, pero sin conseguir rebajar la barrera psicológica de los diez puntos en ningún momento. Cada vez que los de Javi Llorente apretaban, el Cáceres enfriaba los ánimos a base de triples y no había forma de ir reduciendo puntos.

Los visitantes acabaron el partido con nueve triples anotados, factor diferencial en un encuentro en el que el Peixe Galego se mostró especialmente desacertado en esta distancia. Además, el Marín acabó con dos jugadores eliminados por faltas en su esfuerzo por fortalecer la defensa.