Nodosa estaba ayer de celebración. Se botaba el barco Argos Cíes, el mayor buque construido en el astillero marinense, perteneciente a Jupiter Fishing Company, una sociedad participada por la armadora viguesa Pereira y la malvina Argos Group. La botadura fue tan singular como la nave, que mide 75 metros de eslora y 14 de manga e irá a la pesca del calamar en las Malvinas.
Para empezar, y por deseo de la armadora, no hubo discursos políticos. Sí estuvieron algunos representantes públicos, como la alcaldesa de Marín o el presidente del puerto, pero como unos asistentes más. El encargado de bendecir el buque fue el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro. La madrina pertenece a la armadora Argos Group, así que llegó desde las Malvinas. Y el acto se acompañó de música. No en vano, la coral Casablanca le dio un toque solemne al acto interpretando la Salve marinera. Completando las singularidades estuvo el hecho de que la botella que se estrelló contra el casco del barco fue de espumoso de albariño, no de champán ni cava foráneo.
En los discursos, un sinfín de agradecimientos y el deseo de las compañías de seguir colaborando y botando barcos para pescar en las Malvinas. Acudió el fundador de la armadora Pereira.