El bajón de alumnos obliga a juntar en una misma aula a niños de varios cursos

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

emilio moldes

La medida se extiende por los colegios del rural, pero alcanza ya a centros urbanos como el de A Laxe, en Marín

23 sep 2018 . Actualizado a las 20:11 h.

En la memoria colectiva de muchos están todavía aquellas escuelas de antaño en la que convivían niños de distintas edades. «Tanto tenías un compañero de cinco como de ocho años, a unos nos enseñaban una cosa y a otros otra, pero la misma profesora y en la misma clase», recordaba una pontevedresa que frisa los sesenta años. Quedaron atrás aquellos tiempos y, salvo en escuelas unitarias del rural, en los colegios se impuso la separación por edades y cursos. Pero las cosas están cambiando en algunos centros. La situación, lógicamente, no es comparable a la de aquellas antiguas aulas de las que hablábamos al principio. Ni mucho menos. Pero lo cierto es que en algunos colegios públicos de la comarca de Pontevedra, dado el bajón de alumnos, se está imponiendo el agrupamiento en una misma aula de niños de distintos cursos para lograr hacer un grupo de entre 10 o 15 niños. Ocurre en el área rural y empieza a salpicar a algún cole urbano.

El agrupamiento se da, sobre todo, en infantil, con pequeños de 3, 4 y 5 años que conviven en una misma clase, pero también en primaria, con niños de tercero que estudian en la misma aula que los de cuarto o los de primero con los de segundo. Algunos colegios que lo aplican, en uno u otro ciclo, son los de A Lama, Campo Lameiro, Carballedo (Cerdedo-Cotobade), Ardán y A Laxe (Marín) o Viñas (Poio). ¿Por qué se llega a esta situación? Pongamos algún ejemplo. En Poio, en el colegio de Viñas, este año únicamente se matricularon cinco alumnos de tres años. En el de Carballedo (Cerdedo-Cotobade) son seis los alumnos de tres años. Y en el de A Laxe (Marín), pese a estar en el casco urbano, únicamente hay tres alumnos de tres años. Con estas cifras, lo que se hace es juntarlos, en algún caso con los de cuatro y en otros con los de cuatro y cinco años. ¿Cómo resulta la medida? Los profesores de infantil, en general, hablan bien del agrupamiento: «Es increíble cómo los de tres años siguen a los mayores, a veces ni se nota la diferencia entre ellos», indica una maestra.

¿Y en primaria? Desde el colegio de Ardán (Marín) explican que tienen agrupados a los de primero y segundo de primera y los de quinto y sexto. Algo similar ocurre en el colegio de Campo Lameiro y en algunos centros más del rural. En algunas materias primordiales, como el caso de matemáticas y lenguaje, en la medida de las posibilidades, se desdobla la clase y un docente se hace cargo de cada grupo.

Reducción de unidades

Los agrupamientos de alumnos de distintas edades, lógicamente, son consecuencia de que al bajar la matrícula Educación va recortando profesorado y sí o sí hay que meterle tijera al número de clases. Hay centros donde confían en recuperar en años venideros alguna unidad que van perdiendo por falta de alumnado. Lo contaban en el Xunqueira II, un colegio que pese a estar en la ciudad de Pontevedra también perdió una clase de infantil este curso. Algunos directores denunciaron que no solo les afecta la baja natalidad, sino el hecho de que se dote de más unidades a colegios concertados, «o cal vai en detrimento da matrícula en colexios públicos».