Los arqueólogos despejan el entorno de un granero en el castro de Subidá, en Mogor
11 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Conchas de almeja -algunas de gran tamaño-, berberechos, caramuxos y alguna que otra de navaja. Huesos de bóvidos, ovejas y cabras. Fragmentos de cerámica de cocina a montones y muchas todavía con las marcas de hollín. Esta es la composición básica de un cuncheiro -un basurero primitivo- que los arqueólogos que excavaron este mes el castro de Subidá, en la parroquia marinense de Mogor, se encontraron por casualidad. Nada hacía sospechar que pudiese haber un cuncheiro en la parcela de 56 metros cuadrados que se excavó.
El responsable de Anta da Moura, el arqueólogo Juan Castro, explicó que pensaban que el punto exacto donde se encontró el cuncheiro estaría removido por la actividad de los canteros que durante siglos explotaron la ladera de Mogor. No esperaban nada especial, pero la arqueología es así. Donde menos se lo espera salta la liebre y en este caso fue un basurero que contribuirá a conocer la dieta de los primeros marinenses y sus relaciones comerciales en los siglos anteriores a la llegada de las águilas romanas a Galicia. En particular, se han descubierto fragmentos de ánforas, que sería equivalente a lo que hoy son los contenedores para el transporte de mercancías.
Castro manifestó que el hallazgo de trozos de ánforas en este cuncheiro no vincula este castro con la época romana, sino que evidencia las relaciones comerciales entre esta zona del noroeste peninsular y el Imperio. Es algo normal en castros de estos siglos anteriores a nuestra era, según indicó el arqueólogo.
En las excavaciones también han podido despejar mejor el entorno inmediato del granero que se trabajó el año pasado. Hubo que retirar las raíces de un pino que habían dañado una estructura que servía de conducción de aguas pluviales. El diseño estaba preparado para que el agua de lluvia no acabase entrando en la cabaña y que se fuese ladera abajo sin causar daños a los productos y mercancías guardados en la casa.
Asimismo, se ha encontrado una cantera tradicional, lo que documenta un uso también común en los montes de O Morrazo, ya que durante siglos se extrajo piedra de estas laderas para surtir de material de construcción a Marín y otras localidades.
Una vez retirados los escombros de la cantera, Castro añadió que se encontró una fosa excavada en xabre. «No hemos concretado aún la posible función de esta fosa. Una hipótesis es que pudiera ser una cantera para aprovechar el xabre que se usaba en los muros» del castro. Ahora los especialistas deberán estudiar todos los materiales antes de apuntar conclusiones más definitivas.