Las inundaciones en la autovía crean dudas sobre el paseo a Marín

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Desde el Concello de Pontevedra se habla de hechos puntuales y se urge el proyecto

05 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El viejo sueño de que Pontevedra y Marín queden unidas por un paseo litoral que sobrevuele la ría por el exterior de PO-12 -mal llamada autovía de Marín-, sigue siendo eso, un sueño. Existe un anteproyecto que Costas remitió hace ya más de un año a Pontevedra y que ya se expuso al público. Había una dotación presupuestaria de 598.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado del 2017, y el Concello capitalino incluso cedió de manera exprés a Costas un tramo de unos 500 metros lineales de la PO-12, entre el remate del actual paseo y el entronque con la AP-9. La cesión fue instada por el departamento estatal y se hizo en octubre, apenas unas semanas después de recibir este vial por parte de Fomento, ante el riesgo de que si no se licitaban las obras antes de fin de año podría perderse la partida económica. Sin embargo, la licitación no se ha producido todavía.

Pero mientras el Concello de Pontevedra sigue urgiendo la ejecución del proyecto, este sigue sin llegar. Y en los últimos díasse han vivido varios episodios que ha hecho que aquellos que se oponen a la actuación programada hayan encontrado nuevos argumentos. Se trata de los momentos vividos el viernes y el sábado en los que el nivel del agua subió tanto que invadió la calzada. Fue una combinación de mareas vivas con fuertes lluvias, que hizo necesaria la intervención de los Bombeiros de Pontevedra en dos ocasiones en la tarde del viernes para achicar agua. Y el sábado, de madrugada, hubo que cortar de nuevo la vía a la circulación. En todos los casos, se llegaron a cerrar al al tráfico los cuatro carriles.

Uno de los representantes políticos que desde el principio se opone al paseo peatonal sobre la ría, el portavoz municipal del PSOE en Pontevedra, Agustín Fernández, ya lo advirtió el mismo viernes a través de su cuenta de Twitter. «A estas horas -escribió- el agua llega al asfalto de la autovía a Marín. Y por ahí algunos (PP y BNG) pretenden hacer un paseo peatonal. Será dinero tirado. El paseo debe ir paralelo a la carretera vieja».

Por la PO-546

Se refería Fernández con esta última afirmación a la propuesta del PSOE de que la senda peatonal se haga por el interior, siguiendo el trazado de la PO-546, que también une los cascos urbanos de Pontevedra y Marín. Los socialistas creen que construir un paseo con pivotes en la ría es una «aberración medioambiental», y tras los incidentes del viernes subrayan que ese paseo peatonal hubiera quedado bajo el agua, por lo que reiteran su rechazo al proyecto.

No es de esa opinión el concejal de Infraestructuras de Pontevedra, César Mosquera (BNG), uno de los impulsores de la propuesta desde el Concello, en la que posteriormente se implicó a los ministerio de Fomento y de Medio Ambiente. El edil recordó que el hecho de que la ría se desborde y afecte a la calzada es algo que sucede desde que se construyó la autovía y le restó importancia. Son, aseguró, hechos puntuales que suceden ««unha vez ao ano», por lo que le restó trascendencia de cara a un proyecto cuya agilización se instará de nuevo desde el Concello.

El portavoz del PSOE afirma que un paseo por el borde de la ría será «dinero tirado»

La obra costará 2,6 millones de euros y debería consignarse este mismo año

El proyecto de paseo peatonal y ciclista que maneja Costas está valorado en 2,6 millones de euros. Los Presupuestos Generales del Estado del año 2017 incluyeron una partida de 598.000 euros con los que se podría haber licitado la obra, y el resto tendría que consignarse en las cuentas de este año, que de momento no se conocen.

La idea es construir un itinerario peatonal de algo más de dos kilómetros para unir el paseo actual que sale de Pontevedra y remata en Mollavao, con la senda de madera que utilizan las mariscadoras de Os Praceres. Desde el lado de Pontevedra el nuevo paseo discurrirá unos 500 metros por la actual calzada, que perderá uno de los dos carriles de circulación en dirección Marín.

A continuación, se aprovechará la vieja carretera al borde de la ría que quedó sin uso con la construcción del nudo de la AP-9. Y por último llega la zona más delicada, que es la construcción de un paseo pivotado sobre el lecho marino en la recta en la que se sitúa la fábrica de Ence. Este tramo enlazaría con la pasarela actual en os Praceres.

Es este tramo el que genera más dudas para los ecologistas y también en grupos políticos como el PSOE y Marea Pontevedra, que llegó a presentar alegaciones en su día.

El anteproyecto presentado en su día por Costas evitaba expresamente usar madera en la pasarela, para la que se prevé un material «elaborado con fibras orgánicas y policloruro de vinilo, presentando una superficie con apariencia de madera natural que no se decolora, no se astilla ni se agrieta».