Los diseños de dos armas y motivos geométricos enriquecen los petroglifos de San Xulián

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

PLATAFORMA DEFENDE MONTE PITUCO

La asociación Monte Pituco insta al Concello de Marín y a Patrimonio a proteger los grabados rupestres

16 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El hallazgo de nuevos petroglifos en los montes de la parroquia marinense de San Xulián aumentan la lista de elementos rupestres del municipio. La asociación Monte Pituco solicitó al Ayuntamiento de Marín y a la Dirección Xeral de Patrimonio que tome nota de los hallazgos, los proteja y los estudie, en el marco de sus competencias sobre estos ejemplos del universo simbólico de los primeros gallegos. Dos de los motivos encontrados en las rocas graníticas de San Xulián llaman más la atención de los expertos. Por un lado, se encuentra un diseño reticular, una especie de tablero en piedra, que descubrió Paulo Troitiño Iglesias en el lugar de A Carrasca. Por otra parte, Antonio Costa sacó a la luz el perfil de un arma de la que no había constancia previa en la estación rupestre número seis, también de A Carrasca. En este mismo ámbito, en la estación número cuatro Costa identificó «o trazo dunha punta de alabarda», un elemento «relevante», según explicaron desde Monte Pituco, porque permitirá «adscribir cronoloxicamente a orixe do xacemento á Idade de Bronce». Son, en definitiva, descubrimientos de excepción en la comarca.

En este sentido, el grabado rupestre reticular o cuadrangular descubierto por Troitiño es el único que se conserva en O Morrazo. Hay constancia de otro más, descubierto por Antonio Costa en el municipio de Moaña, pero que fue destruido durante la ejecución de las obras de la Variante do Morrazo.

Nadie sabe cuántos secretos podrían estar todavía ocultos al mundo científico en los montes marinenses. El número de estaciones con petroglifos no ha cesado de aumentar en los últimos años y se han producido también hallazgos en algunas de las que ya se conocían desde hace décadas. En este caso, como dice el refrán popular, donde menos se piensa puede saltar la liebre. Monte Pituco, en el informe entregado al Concello y a la Xunta, añade un ejemplo. La caída de un eucalipto que nació sobre una roca, dejó a la vista otro conjunto prehistórico. Los motivos de este grabado pétreo son formaciones y combinaciones circulares, que los especialistas llaman cazoletas, hechas por los primeros marinenses hace varios miles de años.