La Xunta limpia el lecho del lago de Castiñeiras y evalúa cómo poner fin a las fugas de agua

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Emilio Moldes

El área natural dispondrá de dos espacios de juegos infantiles

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sequía ha dejado a la vista la mayor parte del lago de Castiñeiras y Augas de Galicia, a petición del Concello de Marín, ha llevado a cabo la limpieza de su lecho y de los canales de entrada de agua de los manantiales que lo surten. Se han retirado troncos y numerosas ramas de árboles caídos en los pasos y que impedían el tránsito de los arroyos hacia el lago. También se ha retirado la espesa maleza que rodeaba los accesos a los canales que desembocan en el vaso principal. Esta es una de las medidas consensuadas entre el ejecutivo marinense y las comunidades de montes de San Tomé y San Xulián. La alcaldesa, la popular María Ramallo, indicó que la intervención de Augas no incluye la extracción de los fangos del lago, porque los técnicos de Augas desaconsejan la medida. Sin embargo, sí que es una de las peticiones reiteradas en los últimos años por los vecinos, que entienden que con menos lodos se mejoraría la capacidad del vaso y se evitaría su secado en el verano, dotando a la zona de una reserva de agua que podría usarse en caso de incendios.

Con el vaso de Castiñeiras más vacío de lo normal para estas épocas ha llegado también el momento de evaluar la situación del muro de contención del lago. La regidora manifestó que se trata de detectar dónde está las grietas que aceleran la fuga de agua ladera abajo y que acrecientan la pérdida de caudal del entorno. Los técnicos del departamento autonómico son los encargados de proponer las soluciones más viables para sellarlas. Esta actuación la asumiría posteriormente la Xunta.

Por su parte, el Ayuntamiento y los comuneros habilitarán en los próximos meses dos espacios para servir como parques infantiles. El actual se encuentra en pésimas condiciones y se desmantelará. Los nuevos juegos que se instalen tendrán en cuenta las condiciones de seguridad modernas, que subsanen las deficiencias del antiguo parque, con varias décadas de antigüedad. María Ramallo explicó que está previsto que estos dos zonas de ocio estarán listas para entrar en servicio a finales de la próxima primavera.

Además, el gobierno local está hablando la Xunta para ver cómo se puede llevar a cabo la declaración de Castiñeiras dentro de una figura de protección natural, que facilite su acceso a planes públicos más cuantiosos.