El nuevo abastecimiento de agua en la ría está listo para funcionar

Serxio Barral Álvarez
sERXIO bARRAL PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Han sido necesarios ocho años de trámites, tres y medio de obras y 33 millones de euros

08 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El protocolo firmado en el año 2009 entre el Concello de Pontevedra y la empresa pública Acuaes para valorar una alternativa con el fin de mejorar el abastecimiento de agua en toda la ría se acabó de hacer realidad ayer con la firma de las acta de recepción de las obras finalmente ejecutadas. Han pasado ocho años desde la firma de aquel protocolo inicial, que en el 2009 dio lugar a un primer convenio al que también se sumaron Sanxenxo y Poio, a un segundo convenio en el 2011 con la incorporación de Marín y Vilaboa, al convenio definitivo entre los cinco municipios y Acuaes en el 2012, y al inicio efectivo de las obras en el año 2014.

Ayer se celebró en Pontevedra la última reunión de la comisión de seguimiento del convenio, y con el nuevo abastecimiento de la margen derecha (Pontevedra, Poio, Sanxenxo) en funcionamiento desde hace meses, queda ahora poner en marcha el de la margen izquierda (Pontevedra, Marín, Vilaboa). Se hará efectivo en los próximos meses. «Cuanto antes, a nosotros nos urge», apuntó la alcaldesa de Marín, María Ramallo, ya que el nuevo sistema evitará los problemas de abastecimiento en parroquias como Seixo. Pero el procedimiento para la puesta en funcionamiento del servicio no es cuestión de días. Más bien serán meses debido a la complejidad de la operación, si bien de momento no hay calendario ni plazos.

El proyecto al que ayer se puso punto final ha supuesto una inversión de 33 millones de euros, De esos fondos, 18,9 proceden de ayudas de la Unión Europea, 7,5 los aporta Acuaes (aunque los concellos habrán de devolverlos hasta el año 2060), y 6,5 millones son la aportación municipal. Esta se reparte en función de la población: el 40 % los corresponde a Pontevedra; el 19 %, a Marín; el 17 %, a Sanxenxo; el 13 % a Poio; y el 7 %, a Vilaboa.

Está por ver si el coste de estas obras repercute o no en el recibo que pagan los ciudadanos. Lores y Ramallo destacaron ayer que hasta ahora no ha sido así, pese a que Pontevedra ya abonó más de 1,8 millones de euros, Marín, 1,1 y Sanxenxo, 623.000 euros.

Además de la elevada dotación presupuestaria, la obra ha supuesto un enorme esfuerzo técnico y de planificación. Se han construido un total de siete nuevos depósitos que suman más de 30.000 metros cúbicos de capacidad de almacenamiento y, lo que es más importante, permiten la distribución a cotas altas sin necesidad de bombeo. También se desplegaron más de 47 kilómetros de tuberías, en buena parte afectando a carreteras o a trazado ferroviario, con lo que fue necesaria una logística importante en cuya puesta en practica colaboraron todas las administraciones, tal y como agradeció ayer la directora territorial de Acuaes, Isabel Pérez-Espinosa. Por último, se amplió la estación de bombeo del Lérez y la estación potabilizadora, con lo que a la garantía de abastecimiento que proporcionan el bombeo, los depósitos y la red se suma también la calidad del agua que llegará a los domicilios.

La proyecciones de consumo estiman que la nueva red de abastecimiento dará servicio durante los próximos 40 o 50 años.