Dos detenidos en una operación antidroga centrada en el puerto de Marín
18 jul 2020 . Actualizado a las 02:14 h.Los tripulantes de los barcos que faenaban en la madrugada de ayer en la ría de Pontevedra fueron testigos de la persecución de un pequeño pesquero, el Teresa, por parte de patrulleras del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil, en el transcurso de un operativo antidroga en el que también participó la Udyco de la Policía Nacional. El dispositivo permitió frustrar la entrada en las Rías Baixas de un alijo de 62 kilos de cocaína, a bordo de un mercante que tenía como destino el puerto de Marín. La operación culminó con la detención de dos personas: un polizón a bordo del buque que transportó la droga y el pontevedrés que, al parecer, la recogió.
Todo comenzó de madrugada cuando una lancha del Servicio de Vigilancia Aduanera abordó, a unas treinta millas de la costa, al Cap Beatrice, un mercante de 210 metros de eslora y que se dirigía a Marín para la descarga de fruta y mercancía en contenedores. El buque había partido del puerto colombiano de Cartagena de Indias, de tal modo que la gallega es la primera rada europea en la que recala en su ruta a Amberes (Bélgica).
En algún momento, se subió un joven de nacionalidad colombiana, que se ocultó como polizón. No ha trascendido si el hombre fue descubierto por la tripulación cuando el Cap Beatrice estaba ya en alta mar o cerca de la costa gallega. Sea como sea, la situación remató con el abordaje del buque por parte del SVA y la detención del polizón, del que se sospechaba que tiene, al menos, un cómplice en tierra. El problema con el que se encontraron los agentes era cómo dar con esta persona, toda vez que en el buque se localizó un fardo con 62 kilos de cocaína.
Los investigadores solventaron esta cuestión arrojando un señuelo a la ría y estableciendo un dispositivo de vigilancia. En tierra es prácticamente imposible pasar esta cantidad de droga porque la terminal de contenedores, Termarín, está cerrada por una valla y es objeto de controles.
En el transcurso de este operativo, se pudo descubrir como una pequeña embarcación pesquera, con un único tripulante, se acercaba al fardo con la intención de llevárselo. Esto provocó la reacción de las fuerzas de seguridad, que le dieron el alto. Al verse descubierto, el sospechoso emprendió la huida. Comenzó una persecución en la que participaron, al menos, dos patrulleras. «Nós vimos como unha embarcación moi pequena, como unha planeadora con foraborda, era detida á altura de Bueu e escoltada en dirección a Marín», señaló un marinero que estaba navegando por la ría sobre las siete de la mañana.
El segundo arrestado es un vecino del municipio de Sanxenxo. Los dos sospechosos están detenidos en Pontevedra a la espera de ser puestos a disposición judicial.