La estación de tren de Pontevedra pierde viajeros y Vilagarcía sube

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

ramón leiro

En los últimos cinco años los andenes de la capital han perdido noventa mil usuarios

23 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los buenos resultados del tren pasan de largo por Pontevedra. El incremento de viajeros llegado de la mano de las mejoras ferroviarias en el Eje Atlántico, que permiten recorrer los 155,6 kilómetros que unen Vigo y A Coruña en una hora y veinte minutos y el trayecto entre Vigo y Santiago en unos 50 minutos, o que dejan a Vilagarcía a tiro de piedra de Pontevedra, con un viaje de apenas un cuarto de hora, no se ha dejado notar en Pontevedra.

Los datos de los últimos años facilitados por el Gobierno revelan que los andenes de la capital de la provincia han pasado de ver subirse y bajar a 767.200 pasajeros en el año 2011 a 675.200 al cierre del año 2016. Aunque los datos facilitados excluyen el mes de diciembre, la comparativa de las cifras de años anteriores denota la tendencia a la baja. En el 2012 fueron 688.600 los viajeros con origen o destino en Pontevedra, en el 2013, 611.200, en el 2014 se registró el mayor bajón, con 591.800 y en el 2015, también con las cifras anuales cerradas, al igual que las de años anteriores, fueron 679.000.

Entretanto, la estación de Vilagarcía de Arousa ha afianzado sus cifras e incluso las ha incrementado de la mano de unos trayectos mucho más rápidos tanto al sur como hacia el norte. El año pasado, también con cifras a mes de noviembre, utilizaron la estación arousana 546.500 viajeros, cuando cinco años atrás las cifras bajaban hasta los 515.700.

La capital arousana parece seguir así la tónica general gallega, donde en el último año y medio el número de pasajeros se ha incrementado en un 14 %. Para afianzar estas cifras, la Consellería de Infraestruturas anunció a finales del pasado año que trabaja ya con Fomento en el billete integrado tren y autobús para mejorar la conectividad de los usuarios del tren con los aeropuertos. Renfe, ADIF y Aena, han formalizado un protocolo para promover la intermodalidad y el transbordo de pasajeros por carretera, ferrocarril y vía aérea en la comunidad.

Precisamente esta es una de las carencias que podría explicar los malos datos de la estación pontevedresa. Aunque la Xunta trabaja ya en un proyecto para conectar las estaciones de tren y autobús de la ciudad del Lérez, separadas ahora por apenas unas decenas de metros, ni la integración física ni la horaria permiten un uso combinado de tren y autobús. En ocasiones los enlaces no son posibles por escasos minutos, como analizó La Voz recientemente en un reportaje. Así el tren de las 19.04 horas que llega de A Coruña y Santiago hace imposible combinaciones hacia Sanxenxo, por ejemplo, o toda la línea costera de la PO-308 en autobús. Por 15 minutos es inviable enlazar con el bus de las 18.45. La alternativa, esperar una hora a que llegue el siguiente autobús. Por la mañana, el mismo tren de de las 10.00 horas hace inviable por solo cuatro minutos tomar el bus hacia Sanxenxo y obliga a esperar tres cuartos de hora. Tampoco son mejores los enlaces hacia O Morrazo. Pese a las mayores frecuencias en bus, enlaces como a los que se ven abocados quienes llegan en el tren de las 15.33 horas hace imposible tomar el autocar a Marín por solo tres minutos. Toca esperar una hora.

Así las cosas, la estación de Pontevedra pierde buena parte de su potencial a la hora de rentabilizar los potenciales viajeros de toda su comarca, que no ven en el viaje en tren una alternativa por la falta de una planificación adecuada en los transbordos entre bus y tren.