Seis concurridos manantiales para combatir el calor

Victoria Amoedo, m. b. PONTEVEDRA/ LA VOZ

MARÍN

luz conde

La comarca cuenta con un gran número de surtidores de agua, pero algunos gustan especialmente por su sabor o su frescura

24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El termómetro supera los 30 grados. Una nueva ola de calor ha llegado a Galicia y frente a las altas temperaturas todos sabemos que el mejor antídoto es el agua bien fresca. Cuando llega el sofoco, los sanitarios recuerdan constantemente lo importante que es la hidratación, y además el propio cuerpo lo pide: agua. Esa que corre por los mil ríos de Galicia y brota de sus manantiales. Esa que hace que esta comunidad sea única.

En un entorno en el que el agua tiene tal protagonismo es normal que existan multitud de monumentos que la veneran. Fuentes que han servido de suministro a pueblos enteros en el pasado, y de las que también ahora muchos son usuarios. Fuentes que aumentan su número de visitantes en el período estival, hasta convertirse algunas en lugares especialmente concurridos.

Una de ellas es la de Fontoira, en el Concello de Sanxenxo. Este surtidor es de lejos uno de los más visitados de la comarca. Sus tres grifos llegan a quedarse escasos ante la gran afluencia de vecinos y las colas son habituales sobre todo durante el período estival, cuando los usuarios se multiplican con la llegada de turistas. Casi al mismo nivel de popularidad está la fuente del lavadero de Mogor. Algo tiene su agua que impulsa a los vecinos de Marín a recomendarla como la mejor de la localidad sin dudar. Además, su ubicación junto a la carretera que une el municipio con Bueu favorece que muchos se paren a comprobar su frescura.

En la búsqueda de las mejores aguas es parada obligatoria una localidad que tiene una estrecha relación con este medio como Caldas de Reis. Algunas de las fuentes del centro urbano están en pleno uso, como la de Campo da Torre, un monumento de grandes dimensiones que pone de manifiesto el tradicional culto al agua de la zona.

Tradición y rito se dan la mano en el caso de Santa Xusta en Moraña. Beber de su fuente es una de las tres acciones que se deben llevar a cabo el día de la fiesta patronal, junto con oír misa y hacer un nudo en las hojas del maíz. El resto del año la calidad de su agua sigue siendo igual de apreciada y muchos son los vecinos que se acercan para llenar botellas y garrafas.

Los grifos de la comarca son sin duda testigos de la historia y nos podrían contar mil batallas. Es el caso de la Fonte da Capela en Cuspedriños. Como se puede apreciar grabado en su piedra, este monumento data del año 1912. Con seguridad dio de beber a centenares de personas que acudían a la popular feria durante los años cincuenta y sesenta y ahora continúa siendo apreciada por la calidad de su agua, que parece brotar con fuerza directamente de las entrañas de la montaña.

También la ciudad del Lérez, como los municipios de su entorno, da de beber a quien pasa. Muy cerca del centro urbano, el paraje natural de la Xunqueira de Alba acoge a una de las fuentes más apreciadas por los vecinos de la zona. Agua de calidad para beber y para refrescarse.