«Yo fui a Ávila a ver al Peixe Galego y estoy feliz desde el sábado»

carmen garcía de burgos MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Ramón Leiro

El Concello de Marín acogió anoche una emotiva recepción al equipo azul, que llevó la Copa LEB Plata

28 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tan pronto entraron en el salón de plenos, las decenas de aficionados que les esperaban a pesar de la lluvia, la oscuridad y el frío, para recibirlos rompieron a aplaudir. Los jugadores del Marín Ence Peixe Galego atravesaron el corto pasillo que lleva a los sillones del gobierno local y se fueron sentando. El primero en atreverse a romper el silencio fue el concejal de Deportes de Marín, Antonio Traba. Cogió el micrófono y las manos le empezaron a temblar. Lo confesó tan pronto arrancó a hablar: «El Peixe es un club en el que he estado mucho tiempo y, aunque no puedo demostrarlo, lo tengo siempre ahí». Desde ese momento, al edil le fluyeron las palabras de reconocimiento, de aspiraciones, de logros conseguidos que parecían imposibles incluso de imaginar. Llegar a la final de la Copa Galicia EBA -que perdió ante el Chantada en el 2009-, el Campeonato de España júnior tras la llegada de Gregorio Adón y, cuando ya parecía que no podía llegar más alto, la Copa LEB Plata. Jugada y ganada. «Yo fui a Ávila y estoy feliz desde el sábado, no lo puedo demostrar de otra manera», aseguró, emocionado. Tanto el concejal como el propio entrenador del equipo azul, Javi Llorente, coincidieron en señalar este trofeo como el primero de una serie de logros que todavía están por llegar. Sin presión pero con una seguridad casi absoluta.

También la alcaldesa, María Ramallo, quiso felicitar a los jugadores y el cuerpo técnico, a los que se unió para levantar la copa tras los discursos y antes de desplegar la enorme pancarta que recordará el sábado al pabellón de A Graña que su equipo es el ganador de la Copa LEB Plata, el trofeo más importante del básquet español jugado este año -la de LEB Oro es mañana y la de ACB, del 18 al 21 de febrero-.

«Cada vez más el Peixe se ha involucrado en la sociedad de Marín. No es un club cualquiera ni un equipo cualquiera, sino que ha conseguido con mucho tesón, con mucho esfuerzo (...) ir dando pasos de gigante», señaló Ramallo. «Creo que debemos significarlo en una persona: el padre e, incluso a veces la madre, es Luis Santiago. A una persona le puede gustar mucho un deporte y puede volcar en él todo su tiempo libre, pero Luis ha paswado muchas noches sin dormir, muchos desequilibrios de cómo financiar, cómo buscar el dinero y cómo involucrar a todo el mundo», matizó.