A las 18 horas, los niños convirtieron la plaza de España en un rali. Con sus triciclos, los más pequeños compitieron por ver quien movía con más agilidad las piernas hasta la meta.
En el ámbito religioso, destacó la recepción en el salón de plenos de monjes de Oseira con motivo del 900 aniversario de la donación de la villa a la entidad monástica.