La forma de caminar delata al desvalijador de la iglesia de Cuntis

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CUNTIS

XOSÉ CASTRO

22 jul 2019 . Actualizado a las 18:55 h.

Tenía una forma de caminar tan característica que terminó delatándole. Y es que la identificación del ladrón que desvalijó en el 2016 la iglesia de Cuntis se sustentó, principalmente, en dos pruebas. Por un lado, la grabación que realizaron las cámaras de seguridad del templo del rostro del sospechoso y, por otro, por sus andares.

Así lo refrenda la Audiencia de Pontevedra al referir que cojea «de una forma visible, forma peculiar de andar que pudo ser apreciada por la juez de instancia y que recoge en su sentencia condenatoria». Se trata, además, de una apreciación que se realizó durante el juicio, por lo que es, «por tanto, una corroboración más al hecho de la grabación en sí misma».

Y en cuanto a la grabación, se recuerda a la defensa el hecho de que el reconocimiento se realizó en dependencias policiales, donde los agentes de la Guardia Civil disponen de «medios técnicos que permiten la individualización de las imágenes de forma más precisa que el visionado que se puede hacer en una sala de audiencia», de tal modo que se habría aislado e individualizado la cara del ahora acusado.

De este modo, se le ha impuesto una pena de tres años de prisión por un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público con la agravante de reincidencia. Se considera acreditado que, el 29 de abril del 2016, accedió a la iglesia de Cuntis rompiendo «los cajetines de cinco lampadarios apoderándose de las monedas», unos cien euros.