Manuela hace pequeños a los Picos de Europa

CUNTIS

CAPOTILLO

Esta atleta de Cuntis completa la Travesera, una de las carreras de montaña más duras

30 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Recorrió 74 kilómetros en 18 horas y media por los Picos de Europa, la mayoría de ellos fueron de noche bajo unas condiciones climatológicas adversas que le hacían más duro un trazado con un desnivel acumulado de 13.000 metros, pero Manuela Torres desafió todo eso para acabar en séptimo lugar la Travesera, una de la carreras de montaña más duras de España.

A sus 50 años, esta vecina de Cuntis lleva cuatro años haciendo esas travesías. Su cuerpo le fue pidiendo cada vez más. Empezó con senderismo, luego probó el alpinismo y acabó en una modalidad que le lleva a la extenuación cada vez que participa, pero reconoce que cuando cruza la meta ya piensa en la siguiente. La Travesera es una prueba para valientes. Manuela era la segunda vez que la hacía. «O ano pasado fun facer a carreira porque un amigo insistiume para que fosemos, pero non a rematei, ao chegar ao terceiro control, deixeina, ía en tempo, pero non estaba en condicións de continuar», recuerda Torres, que este año se dijo a si misma que si iba, era para acabarla. A las doce de la noche del viernes 8 de junio se plantó en El Repelao dispuesta a iniciar la prueba. «A noite é o máis duro, sobes ao lago, tes un sinfín de subidas e baixadas, todos dicían que é unha proba de cabeza e cando te ves alí te das conta, atopas neve, terras calizas e néboa, o frío é terrible», recuerda Manuela Torres, quien para llevar mejor la noche fue pegada a otro corredor.

Después de un par de semanas de descanso ya se prepara para participar en el trail Vila de Cuntis de la próxima semana. «Para min a montaña é vida, e un momento de relaxación, corrín tamén en asfalto, pero esa monotonía abúrreme, a cabra tira ao monte», bromea esta veterana deportista, que comenzó en estas aventuras gracias a la iniciativa de un buen amigo que la llevó por primera vez a la Terremoto Trail, de Triacastela. Quizás esa necesidad nace de que cada día que se asoma a su ventana ve Xesteiras. «Miña nai sempre me di que non entende que vaia a correr ao monte», subraya Torres. Dos o tres días a la semana se levanta a las cinco y media de la mañana para ir a entrenar hora y media antes de empezar la jornada laboral, otros dos días aprovecha el mediodía para ponerse en forma y el fin de semana toca diana a las siete de la mañana para hacer la sesión más dura. Nadie puede hablarle de voluntad a Manuela. «A Travesera é a máis dura na que participei, eran 450 persoas e soamente 43 mulleres», comenta. En esta carrera de los Picos de Europa hay un límite de tiempo. Son 21 horas. A Manuela le sobraron más de dos horas y media. A ella nada le impone, le gusta ver hasta donde puede llegar. Cuando acabó la Travesera se fue a celebrarlo con su marido y su compañero de montaña. Se sentaron delante de una buena parrillada de carne en Cabrales ante de volver a casa. El lunes tocaba trabajar.

Su pasión por la montaña le hace no fijarse límites. Y lo hace de tal manera, que hace un año le dijeron si iban al Campeonato del Mundo de raquetas de nieve en los Picos de Europa y allá fue. No lo había probado nunca, pero creía que podía ser divertido. «Quedei de terceira do mundo e iso que eu non participo para competir, o fago porque é unha forma de relaxarme, disfruto e o paso be e se despois gañas, pois mellor», di Manuela Torres, que reconoce que «o tempo de montaña pásame rápido, nin me entero, o que pasa máis despazo son os quilómetros». El próximo domingo competirá ante los suyos. «Cómo non vou ir se saio no cartel», bromea esta deportista veterana, que no piensa dejar la montaña por muy dura que sea la subida.