Rivales en el campo de fútbol por solidaridad

Alfredo López Penide
López Penide CALDAS DE REIS / LA VOZ

CUNTIS

emilio moldes

Guardias civiles y servicios de emergencias se enfrentan en Caldas en un partido a favor de Cáritas

26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Acostumbran a colaborar codo con codo en toda clase de intervenciones humanitarias, pero este domingo se convertirán en rivales. Pero es que la ocasión lo merece. A fin de cuentas, de lo que se trata es de recaudar dinero y alimentos no perecederos para los más necesitados de la comarca de Caldas. Así, el campo de fútbol de As Corticeiras acogerá un partido de fútbol que enfrentará a un equipo de guardias civiles contra otro constituido por personal de servicios de emergencias, Protección Civil y Policía Local.

El detonante de esta iniciativa, tal y como reconoce la sargento Ruth Socorro Piñeiro, fue el partido que disputaron a finales del año pasado el instituto armado y el clero en Cuntis. «A los compañeros de Protección Civil de Caldas, con los que tenemos mucho trato, se les ocurrió organizar uno y ahora, por fin, ya tenemos una fecha», precisó la máxima responsable de este puesto de la Guardia Civil, al tiempo que resaltó que su intención es que su combinado sea mixto -«a ver, está por confirmar», apunta-.

De este modo, al césped del campo de As Corticeiras saltarán agentes procedentes, ya no solo de la villa termal, sino también de la ciudad del Lérez, Cuntis, Valga, Vilagarcía... «Destacaría la solidaridad. Es para una organización como Cáritas que está compuesta por voluntarios, y, al final, de lo que se trata es de ayudar al pueblo». Tras once años en el cuerpo, Ruth Socorro tiene claro que iniciativas como la de este domingo ponen de manifiesto uno de los rostros menos conocidos de la Benemérita, su labor humanitaria, y que sus cometidos no se limitan solo a la persecución del delito.

«Es acercarnos un poco más al ciudadano y que vea que, al fin y al cabo, somos gente normal que, en el cumplimiento de nuestro trabajo, tenemos que actuar», sostiene, mientras, a su lado, David Torres, voluntario de Protección Civil, se muestra convencido de que la Guardia Civil saldrá derrotada del encuentro.

Torres tiene muy presente que nada sería posible si la población de Caldas no se hubiera volcado hasta el punto que, prácticamente, se han vendido la totalidad de las entradas. «Fue comentarlo y todos se sumaron... comercios, ayuntamiento, el equipo de fútbol de Caldas. El objetivo es recaudar más que lo conseguido en el partido de Cuntis», señala precisando que aún se pueden adquirir entradas anticipadas en los bares Susi y Leo, en Daguerre, y el mismo día del partido a partir de las tres de la tarde por tres euros. La recaudación íntegra y los alimentos no perecederos se destinarán a Cáritas.

«Recibimos esta iniciativa con los brazos abiertos», confesó Jesús Alonso, responsable de Cáritas de Caldas. A fin de cuentas, la situación en la comarca es «fatal. Hay mucha necesidad porque estamos hablando de un 3 % de los habitantes, que son los que están necesitando de la caridad. Eso es tremendo».

Es por ello que, como voluntario de Cáritas, Jesús Alonso realizó un llamamiento a la sociedad: «Necesitamos más ayuda. La hay, pero nunca es suficiente por lo que tenemos las puertas abiertas a todo el mundo. Quien quiera colabora puede acudir a nuestra sede en la rectoral».

Lo cierto es que con este escenario los ojos de Jesús Alonso se iluminan, mientras que las sonrisas se dibujan en el rostro del resto de voluntarias que le acompañan cuando recuerda el momento en el que se enteró de que existía la posibilidad de que se disputase este partido. Rememoró que fue el propio David Torres quien se puso en contacto con él y «desde el primer momento lo aceptamos porque el gesto es encomiable».

También agradecido ante esta iniciativa solidaria se mostró el párroco Juan Carlos García Barral que, a la sazón, también es el consilier de Cáritas. Tras dejar claro que «la iniciativa no fue mía», no dejó pasar la ocasión de aplaudir el origen de la misma, esto es, el encuentro que se celebró en Caldas. «Me parece muy bien que haya iniciativas de este tipo, que combinan un poco lo caritativo con lo lúdico-deportivo- divertido. Es una buena combinación que hace comunidad, hace grupo, se pasa bien, se hace deporte y, al mismo tiempo, se hace un gesto caridad hacia los más necesitados».

Si en aquella ocasión, sacerdotes y párrocos no dudaron en vestirse de corto, ahora Juan Carlos García no lo tiene nada claro. Por lo pronto, a la pregunta de con qué equipo iría, si con el de la Guardia Civil o el de los servicios de emergencias, responde: «Teniendo en cuenta que tengo amigos en los dos equipos, me lo ponen muy difícil. Prefiero ir vestido de cura y así no me peleo con nadie».