El colectivo fetiche de los jubilados

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

CUNTIS

MARTINA MISER

La asociación de la tercera edad de O Grove cuadriplica sus miembros en cuatro años

14 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

.Que 150 grovenses se encontraran en el Algarve al mismo tiempo no fue casualidad. Tampoco, que cerca de 300 de ellos se vayan a disfrutar de la Festa do Cocido de Lalín que se celebra en las próximas semanas. Estos multitudinarios viajes son obra de Vivencio García, el presidente de la asociación de la tercera edad de O Grove. Asumió el cargo hace cuatro años, «cando o presidente anterior enfermou e mo pediron», relata. La entidad tenía entonces 200 socios. Hoy son 799 -«acaban de vir dous facerse socios», cuenta- los que se participan en el sinfín de actividades que organiza la agrupación. Tantos, que su presidente muchas veces se las ve y se las desea para encontrar sitio para todos. «Ás veces teño problemas porque, por exemplo, hai restaurantes nos que non colle máis de 300 persoas e a xente non comprende que non poida vir», asegura.

La actividad en la sede de esta entidad es frenética. «Este ano empezamos con ioga e temos tamén pilates e cociña», relata Vivencio. Es solo una pequeña muestra. Los jubilados mecos aprenden inglés, «temos dous profesores e enchemos todas as prazas, e aínda ven máis xente preguntando», explica.

Tras haber conseguido que el Concello le acometa algunas obras en el edificio, está pendiente de lograr más. «No baile que facemos os domingos non se pode bailar, non collemos porque veñen entre 200 e 300 persoas», afirma. Así que ha pedido al gobierno local que le amplíen el salón. También se ocupa de organizar las excursiones. Al Algarve, Francia o Zaragoza fueron tres autobuses llenos de grovenses, «e organizamos unhas vinte excursións de un día», presume. Ahora está preparando una para ir al Cocido de Lalín, que se celebra la primera semana de febrero, y otra a Sevilla y a Huelva.

Vivencio no es nuevo en esto de organizar asociaciones. Porque pasó más de veinte años dirigiendo el club de fútbol Anduriña. Empezó de jugador, «pero tiña moi mala leche e tiven que saír. Non aturaba aos árbitros», asegura. Pero se quedó en el club, a hacer de todo un poco.

La época del casino

Era la época en la que esta asociación dependía del Casino de O Grove. «

Era para os ricos. Eu estaba no medio porque estaba no Anduriña, pero a xente do Grove nin sequera sabía como era. Era moi bonito, pero era para quen era»,

recuerda. Del Anduriña pasó al club de remo Mecos. «

Conseguimos facer o local que ten agora. Coñecía a alguén na Xunta e pedinlle que me recibira o de Deportes

», explica. Y de ahí salió la sede de este club.

Vivencio lleva años jubilado, además de que una enfermedad le impide trabajar. Pero antes de tener que dejarlo todo fue constructor. Levantó buena parte de las viviendas que hoy pueblan la costa de San Vicente do Mar, incluida las urbanizaciones de Balea Marítima y de Montemar. Llegó a tener 25 obreros y ahora ha dejado el puesto a uno de sus hijos. Su ritmo de trabajo, por prescripción médica, ha cambiado por completo. Y la asociación de la tercera edad centra su actividad. «Moitas veces digo que vou traer a cama para aquí», explica. Y nos habla también de su mujer, de la que se enamoró con 16 años. «Levamos 51 anos casados, fixemos unha festa o ano pasado en Casa Encarna e na igrexa da Toxa», relata. Ella es una de las personas que le ayuda con la asociación.

A hacer la fiesta de Fin de Año, que este año repartió chocolate con churros entre los presentes a las cuatro de la mañana, o a entregar la comida en el Día del Pensionista, cuando se organiza una paella gratis para todos los socios. El próximo sábado se celebran elecciones a la presidencia de esta asociación. Vivencio no tendrá rivales, se han retirado en cuanto supieron que se presentaba. Así que él seguirá ahí, cuidando de sus 799 socios.