Cuatrocientos millones en multas por el alijo de coca del «Onda Nazarena»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CUNTIS

Policía Nacional

Entre los ocho condenados hay dos vecinos de Cuntis y otros tantos arousanos

10 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A mediados de agosto del 2015, en el marco de una operación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Judiciaria de Portugal, fue abordado en alta mar el pesquero portugués Onda Nazarena en cuyas bodegas guardaba un total de 1.828 kilos de cocaína. Algo más de dos años después de este operativo, la Audiencia Nacional ha impuesto un total de cuatrocientos millones de euros en multas a los ocho acusados, entre los que se encuentran dos vecinos de Cuntis, otro de Vilanova y un cuarto de O Grove.

En cuanto a las penas de prisión, la mayor, cinco años de cárcel, recayó sobre un ciudadano colombiano que, a diferencia de sus compañeros de banquillo, no reconoció su participación en los hechos imputados por la Fiscalía. En su caso concreto, la Audiencia refiere no solo que era uno de los representantes en España del cártel sudamericano que suministraba la droga, sino que relata cómo intentó deshacerse de una pequeña cantidad de cocaína arrojándola al inodoro cuando la policía lo sorprendió en el interior de su domicilio.

El resto de encausados fueron condenados a penas que se mueven entre el año y nueve meses de cárcel y los tres años y medio. Precisamente, esta última es la que se impuso a un conocido narco de O Grove, quien protagonizó uno de los episodios más rocambolescos de este juicio.

Y es que solo reconoció su participación en el transporte de la droga cuando hizo uso de su derecho a la última palabra. Durante su declaración negó los hechos e incluso llegó a afirmar que había sido víctima de una persecución por parte de la Policía Nacional: «Aseguró también que el jefe de los Grecos le introdujo pruebas falsas en su vehículo, entre otros muchos infortunios».

Los magistrados madrileños confirman, en todo caso, que al frente de la organización se hallaba un vilanovés que carecía de antecedentes penales. Además de contactar con los narcos colombianos que facilitaron la cocaína, fue quien señaló el punto geográfico exacto para llevar a cabo el traspaso de la droga del velero procedente de Sudamérica al Onda Nazarena. Le cayeron también tres años y medio.

En el seno de esta organización, uno de los cuntienses procesados era uno de los responsables de buscar las embarcaciones pesqueras para alijar la droga, mientras que el otro era «el nexo de unión entre el grupo suministrador de la cocaína y el grupo gallego». Mientras el primero fue condenado a dos años y dos meses, su vecino lo fue a dos años.

La nómina de acusados se completó con un súbdito portugués, un segundo ciudadano colombiano y un madrileño. A los ocho se les considera autores de un delito de tráfico de drogas en grado de tentativa, circunstancia que vino sobrevenida por la sentencia que condenó en Portugal a los cinco tripulantes del Onda Nazarena, «que concluyó que el delito se cometió en grado de tentativa como consecuencia de las circunstancias de la operación encubierta de la que traía causa».

Lo cierto es que la operación Altavista comenzó a gestarse a finales del 2014 cuando se tuvo conocimiento de que un grupo asentado en Galicia se había especializado en la introducción de «ingentes cantidades de cocaína». De hecho, la Audiencia Nacional reconoce que en febrero del año siguiente esta organización «estuvo involucrada en un envío marítimo de esa sustancia estupefaciente que finalmente no llegó a incautase».

Por el contrario, sí se consiguieron interceptar los 1.828 kilos del Onda Nazarena minutos después de que hubieran sido traspasados desde un velero, que evitó el cerco policial, frente a la costa de Peniche.