Goteras y manchas de humedad afean a diario el centro médico de Cuntis

C. Pereiro CUNTIS / LA VOZ

CUNTIS

El tejado del edificio muestra serias deficiencias a la hora de repeler el agua

31 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia se ha convertido en el gran enemigo de los trabajadores del centro médico de Cuntis. Cuando el cielo se torna gris, las miradas se vuelven hacia los techos del edificio, que en varias zonas lucen grandes manchas de humedad, y, si la lluvia es fuerte, comienzan a verter agua hacia el interior.

La situación es, como mínimo, incómoda. Tres médicos, un pediatra, tres enfermeros, una matrona y dos administrativos, conforman el equipo que mantiene en funcionamiento el lugar. Las quejas que La Voz ha podido recoger, a día de hoy, se centran exclusivamente en el mantenimiento del edificio, ya sea por la ineficiente limpieza del tejado o las filtraciones de agua que se producen al interior.

«Las instalaciones están fatal», reconoce un empleado del centro. «El tejado necesita una reparación urgente. Esta semana estuvimos con goteras sobre el teclado de la recepción». Las manchas de humedad que luce el techo de la entrada no hacen otra cosa que confirmar fácilmente este hecho. Recientemente, una tubería en la entrada del edificio se rompió y el complejo amaneció anegado. Afirman que es la segunda vez que pasaba.

«Goteras tenemos muchas», continúan los trabajadores. Estas se dividen por varias estancias, ya sea la oficina de recepción, un pasillo, o un almacén.

En lo tocante al personal y al funcionamiento del centro médico, los problemas del pasado se han ido diluyendo. La polémica viniera dada por la falta de médicos. Al ser uno de los titulares concejal en el municipio de A Estrada, los lunes libraba debido a tener comisión de gobierno en su localidad. La problemática era que ese día, los dos médicos restantes debían cubrir esa ausencia, y las protestas de pacientes y personal derivaron en la contratación de un sustituto para este primer día de la semana. Esta situación se prolongó durante cuatro largos años, hasta comienzos del 2016.

El centro permanece abierto todas las mañanas, de lunes a viernes, de ocho de la mañana a tres de la tarde. Las urgencias en otro horario, o en fin de semana, se derivan al PAC (Punto de Atención Continuada) de Caldas. Abarca Cuntis, Moraña, Portas y, por supuesto, Caldas.

Exteriormente el edificio denota unas avanzadas manchas de humedad, que desfavorecen su aspecto. Algunos usuarios opinan que deberían darle una mano de pintura y un «lavado de cara».

Un empleado afirma que el tejado muestra un problema arquitectónico bastante grave, al ser casi plano en un lugar como Galicia, «donde llueve día sí y día también». Además, en las proximidades del edificio la presencia de árboles provoca que sus hojas y ramas lleguen a tapar los canalones y escapes del agua. «Eso tiene fácil solución. Limpias cada poco esas cañerías o podas los árboles. ¿Qué pasa? Que no se hace ninguna de las dos y al final el edificio sufre las consecuencias».

En la práctica, el mantenimiento de este tipo de intervenciones recaería sobre el Concello de Cuntis. «Deberían arranxar estas cousas porque non é boa imaxe para ninguén», dice un paciente a la espera de su consulta.

De momento, los trabajadores continúan viviendo entre humedades y, si el tiempo empeora, con goteras encima de sus papeles. Una situación tachada por sus usuarios como «imposible».