La borrasca impide a los concellos hacer recuento de los desperfectos

c. barral, m. alfonso, R. Ramos PONTEVEDRA / LA VOZ

CUNTIS

Tromba de agua en San Antoniño, ayer, en Pontevedra.
Tromba de agua en San Antoniño, ayer, en Pontevedra. capotillo< / span>

En Cuntis y Caldas anocheció con amenaza de desbordamiento del Gallo y el Umia

11 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El frente que ayer mantuvo en alerta naranja a la provincia no fue tan intenso como apuntaban las previsiones, pero sí dejó por momentos lluvias fuertes y alguna ráfaga de viento. La persistencia de precipitaciones impide a los ayuntamientos hacer recuento de los daños en sus bienes e infraestructuras. En Pontevedra, el carril de la autovía de Marín (PO-11) más próximo al mar volvió a cortarse al tráfico por seguridad para los conductores. Ocurrió de madrugada, al coincidir con la pleamar, y se abrió a la circulación sobre las 5.30 horas, indicaron desde la Policía Local.

Los Bomberos también tuvieron varias salidas debido al temporal. A las 10.15 horas acudieron a la parroquia de Santa María de Xeve para retirar de una pista un árbol que había caído sobre el tendido eléctrico. Horas después, a las 12.50, se desplazaban a la plaza de Europa, en Monte Porreiro, para evitar que el agua entrara en la iglesia El Buen Pastor. Un portavoz explicó que fue el párroco quien les solicitó ayuda para achicar el agua ya que sus bombas no funcionaban. En el lugar de Acevedo, en la parroquia de Ponte Sampaio, y en A Ruibal, en Salcedo, también se vinieron abajo árboles.

El río Gafos se desbordó en Tomeza y se tuvo que cerrar el acceso. También se produjo un desprendimiento de tierras en la variante de Marín, que no afectó al tráfico. Hoy está previsto que el Concello inicie la reparación de pequeños daños en los colegios para evitar filtraciones de agua por tejados y ventanas.

En la comarca la situación amaneció tranquila. El nivel de los ríos, especialmente del Gallo y del Umia, bajó en Cuntis y Caldas de Reis. No obstante, a media tarde volvían a encenderse las alarmas. «De momento está tranquilo, pero está subiendo bastante rápido y como siga así puede haber problemas», comentó el alcalde de Cuntis, Manuel Campos, poco antes de las siete. Al cierre de esta edición estaba a 30 centímetros de desbordarse. El Concello no ha podido hacer balance de las inundaciones del pasado jueves, pero el paseo fluvial entre el balneario y la N-640 está deshecho. También se cortó un carril del vial provincial en Arcos de Furcos al agujerearse el asfalto.

En Caldas también se fue complicando la situación. A las siete el río Umia tenía un margen de metro y medio para desbordar. A las 20.30 era ya inferior a un metro. Las compuertas y los desagües del embalse de A Baxe estaban aliviando agua al estar muy próximo a su capacidad. Subía 20 centímetros cada hora.

También por la tarde se produjo un derrumbe de un talud en el lugar de Santabaia, en la parroquia de Cercio, en Lalín. La tierra, que cayó en grandes cantidades, impide el paso de vehículos en la pista. Los vecinos disponen de vías de comunicación alternativas, por lo que el grueso de las obras se llevarán a cabo hoy.

«La noche se presenta muy complicada. El embalse está casi a tope de su capacidad y no para de llover»

Juan Manuel Rey

«El paseo fluvial entre el balneario y la N-640 está totalmente deshecho y se cortó al paso peatonal»

Manuel Campos