Tras hacerse con otros tradicionales feudos socialistas, como Cuntis y Moraña, Louzán apunta ahora al bastión caldense tras la crisis del PSOE
12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El último vértice del triángulo rojo, el que conformaron durante años Caldas de Reis, Cuntis y Moraña, baila. Y lo hace porque, después de que el Partido Popular se hiciese en las últimas elecciones con las alcaldías de Moraña y Cuntis, la de Caldas es toda una incógnita ante la crisis que viven los socialistas por el anuncio de apertura de juicio oral a Juan Manuel Rey. En democracia, Caldas solo ha tenido regidores socialistas. Primero fue Adolfo Abalo, luego José María Tobío y ahora Juan Manuel Rey. Por eso, este último se resiste a dejar de lado la referencia a sus siglas de siempre. En caso de tener que presentarse finalmente como independiente, y tras lograr en apenas tres cuartos de hora los avales necesarios de sus vecinos para poder hacerlo bajo la fórmula de agrupación de electores, Rey ya ha dicho que le gusta el nombre de «Socialistas de Caldas».
En este escenario, el Partido Popular sueña con derribar el último vértice del triangulo rojo y crear allí un triángulo azul. Rafael Louzán, presidente provincial del PP, no oculta que Caldas sería un caramelo muy sabroso. «Sobre todo nesa zona», concede con cierta sorna Louzán.
En el río revuelto de Caldas, el PP tratará de echar la caña, aunque los populares son conscientes del tirón que tendría un Rey, incluso en solitario. De hecho, no muy lejos, en Portas, el PP vive en carnes propias lo que supone perder a un peso pesado para sus siglas. Roberto Vázquez, regidor de la localidad desde 1992, concurre también como independiente después de que sus problemas judiciales forzasen al PP a apartarlo.
En un escenario en el que las alcaldías se venden tan caras como se prevé para el 24 de mayo, los grandes partidos ven con preocupación no poder anotarse unas que se daban por seguras, unos en Portas y otros en Caldas.