La fusión municipal se inició sin avisar a la Diputación, obligada a dictaminar

Lars Christian Casares Berg
Christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

La presidenta de la institución reclama a la Xunta un plan global sobre integraciones

05 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Diputación de Pontevedra acaba de rediseñar logo. Un panel con el nuevo ideograma, sesenta y dos puntos, uno por cada concello de la Provincia, está, impreso en grandes dimensiones, tras la presidenta de la institución en todas las comparecencias que hace en la sala de prensa del pazo de la avenida de Montero Ríos. Ante la perspectiva de que dos de los puntos se conviertan en uno, los que representan a los concellos de Cotobade y Cerdedo, ayer, la presidenta de la institución, Carmela Silva (PSOE), no se mostró muy contenta.

Remodelar el logo sería lo de menos. Lo que ha sentado mal en la Diputación es el oscurantismo con el que se ha cocinado la fusión municipal. Alcaldes de ambos concellos y la Xunta de Galicia -todas instituciones gobernadas por el Partido Popular- despacharon el tema con una rueda de prensa y la convocatoria inmediata de plenos municipales, donde tienen mayoría garantizada, para iniciar un proceso que, alertó ayer Silva, precisa de un informe obligado de la Diputación de Pontevedra.

«É un informe técnico que estamos obrigados a emitir», explicó la presidenta, que lamentó que la Diputación no fuese informada acerca de los planes. «Ao parecer levaban máis de seis meses planeándoo», dijo Silva para contestar a una pregunta de los periodistas acerca de la petición del alcalde de Cotobade, Jorge Cubela (PP), para celebrar una reunión urgente. «Reunirémonos cando toque», zanjó Silva.

De acuerdo con el calendario, el anuncio del rediseño del logo y el inicio de las conversaciones andaría ahí ahí. Un punto más, un punto menos en el logotipo es un asunto menor. Lo que no lo es, juzga Carmela Silva, es que la estrategia de fusiones municipales esté basada en «fusións esporádicas», como las calificó la presidenta de la Diputación.

«A Xunta debería presentar un plan de fusións na provincia de Pontevedra», reclamó. «Fusionar dous concellos non é como cambiar a iluminación dunha rúa», ironizó acerca de la ligereza, con la que, a su juicio, se ha llevado a cabo un proceso para el que reclama también mayor implicación y consulta con los vecinos. «É fundamental contar coa poboación», reclamó.

Ante la forma en la que se ha llevado a cabo el asunto, Silva sembró la duda acerca del fin último de la operación cerrada entre Xunta y concellos. «Eu espero que estas fusións non teñan que ver coa definición das competencias e o financiamento dos concellos», dijo la presidenta, en referencia a que se está impulsando las integraciones sin afrontar los problemas de fondo de la Administración local. Y demandó que, si se planifican fusiones estas se hagan «con rigor, con avaliacións do que vai supor, con análises económicas, sociais...».

«Ao parecer levaban seis meses negociando a fusión; reunireime co alcalde de Cotobade cando toque»

Carmela Silva