Pura, una luchadora que hacía felices a los niños con sus ricos macarrones

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

Pura Sanmartín Hermida, que falleció en el municipio de Cerdedo-Cotobade.
Pura Sanmartín Hermida, que falleció en el municipio de Cerdedo-Cotobade. Cedida por el Concello de Cerdedo-Cotobade

Sus vecinos le dieron el último adiós recordando que durante 25 años fue cocinera en el comedor escolar de Tenorio, en  Cotobade

13 jul 2022 . Actualizado a las 18:10 h.

Hay personas que evocan momentos felices; que al pensar en ellas nos hacen viajar a momentos agradables. Y eso es lo que le pasa a muchos vecinos de Cotobade, concretamente de Tenorio, cuando piensan en Pura Sanmartín Hermida, a la que se le acaba de dar el último adiós. Ella fue cocinera del colegio de Tenorio durante 25 años y, según cuentan quienes acudieron a ese centro, con su dulzura provocó muchas sonrisas infantiles. De ahí que pensar en ella implique para muchos encontrarse con viejos y gratos recuerdos. 

El destino, empeñado en salirse siempre con la suya, hizo que fuese en su funeral cuando se recordasen las virtudes de Pura, su amabilidad y su carácter luchador, amén de su afán de trabajar incansablemente. Porque, en realidad, lo que tendría que haber ocurrido es que Pura disfrutase de un homenaje en vida. No en vano, el último Día da Muller, el 8 de marzo, en Cotobade se ensalzó a las cocineras de los colegios del municipio. Y Pura era una de ellas, así que debía ser coprotagonista del acto. Pero ya entonces no pudo acudir y en su lugar estuvo Manolita, su hija, que recogió un regalo para Pura. 

Jorge Cubela, alcalde de Cerdedo-Cotobade, fue uno de los alumnos que pasó por el colegio de Tenorio y al que Pura hizo la vida mejor en esos primeros años de vida. En su Facebook, la recuerda así: «Os nenos e nenas que cursamos estudios no colexio de Tenorio gardamos con gran cariño recordo dela polo seu carácter amable e o seu esmero para procurar que o menú escolar fora do agrado de todos nós. Lembro especialmente aqueles riquísimos macarróns e uns sanxacobos, que sempre levaban o seu toque persoal que os facían moi especiais para todos nós».