«Tiña 17 becerros para sacrificar e tiven que quedar con doce»

m. a. REDACCIÓN / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

18 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A Roberto Louzán, la paralización de la actividad por la alerta sanitaria lo cogió con 17 becerros a punto de entrar en el matadero. De ellos, «tiven que deixar doce para recría porque as vendas estaban mal e os prezos peor», asegura este ganadero de Cotobade. A mayores, tenía otros seis que se iban a comercializar en una fiesta popular, que ahora le quedarán también sin salida. Así que su valoración es bien negativa: «Fíxome unha desfeita», afirma.

 Este ganadero tiene claro que «se tiña previsión de vender vinte becerros, ao final vas facturar dez e deixar o resto para reprodutoras», explica. Porque, en su caso, ha tenido incluso que dejar de matar desde el pasado 14 de marzo. «Chegounos un escrito que, dende esa data, non se podía facer venda a particulares, so a carnicerías ou grandes superficies», sostiene. Así que su producción de razas autóctonas, destinada sobre todo a particulares, quedó paralizada. La carne de Frieiresa no tiene por ahora demanda en los supermercados o carnicerías, por lo que tampoco ahí ha podido encontrar hueco a sus animales. A mayores, «vendíamos algo para restaurantes e quedou todo parado». La hostelería era también el destino de sus hamburguesas de Frieiresa, que estaban teniendo mucho éxito. «Tiña moi boa saída para os restaurantes, pero agora está todo pechado», se lamenta.