Cifran en 4.700 las hectáreas que ardieron el domingo en la comarca

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

Ramón Leiro

Las estimaciones las hicieron los concellos y el peor parado fue el pontecaldelano

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres fueron los puntos calientes del área el domingo: Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade y Caldas. En los tres hubo incendios en una jornada en la que toda Galicia estuvo pendiente del fuego. Los responsables municipales de estos términos hicieron ya las primeras estimaciones de la superficie quemada en apenas unas horas. Indican que ardieron unas 4.700 hectáreas, aunque no todos estuvieron igualmente afectados. En el municipio pontecaldelano calculan que ardieron alrededor de 2.900 hectáreas, con el agravante de que fueron todas en zonas habitadas -el fuego llegó a 25 de los 33 núcleos habitados-. En Caldas, donde las llamas se ensañaron con el arbolado, el Concello cree que perdieron unas 1.400 hectáreas bajo el fuego en Saiar, Paradela y Carracedo. Y en Cerdedo-Cotobade el alcalde, Jorge Cubela, manifestó que la cifra que barajan es de unas 400 hectáreas afectadas, tanto en la zona de Augasantas como en Parada de Tenorio.

Pongamos los números en contexto. En el año 2006, en aquella oleada terrible de incendios que se cobraron dos víctimas mortales en Cotobade, la comarca perdió muchísimo más terreno, un total de 20.421 hectáreas. Pero, ojo. La cifra que perdió Pontevedra, que señaló entonces que había ardido el 40 % de la superficie del concello, es casi idéntica a lo que ahora se fue al traste en Cotobade, Cerdedo y Ponte Caldelas. Falta ver qué cifras de estos fuegos da luego la Xunta.

El gasto de agua para sofocar las llamas pasa factura a las traídas vecinales

Los largos meses de sequía hicieron que muchas de las traídas vecinales de Ponte Caldelas estuviesen bajo mínimos el domingo. De hecho, en distintas aldeas ya llevaban tiempo con restricciones. Pero, ante la oleada de incendios registrada, se tiró de las mangueras todo lo que se pudo y más, quedando los pozos totalmente a cero. Encima, las llamas se llevaron por delante un buen número de tuberías. Así que está costando restablecer el suministro y ayer mismo todavía había núcleos que no lo tenían. El Concello aportó material para ir reponiendo tubos y también envió cisternas con agua a lugares como Gradín. Igualmente, convocó a todos los afectados a una reunión en el Concello, prevista para ayer a las ocho y media de la tarde. El alcalde indicó que se iba a hablar de las necesidades más acuciantes en cuanto al suministro de agua y otros servicios.