¿Qué piensan los políticos de las fusiones?

c. barral, m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

La integración de Cotobade y Cerdedo reabre el debate sobre la supervivencia de los concellos

28 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cotobade y Cerdedo abrieron la vía de la fusión de concellos en la provincia de Pontevedra. El camino lo habían iniciado Oza y Cesuras, en la provincia de A Coruña, en el 2013. El anuncio oficial se produjo el pasado martes y queda por delante un camino de unos ocho meses para que se materialice esa unión. Un sondeo realizado por La Voz entre alcaldes y concejales de la oposición en la comarca refleja que la mayoría no se sienten demasiado cómodos hablando del tema. Y cada vez más incómodos cuando les toca de cerca.

Entre los defensores de la fusión de ayuntamientos como vía para captar ingresos está el exregidor de Sanxenxo y portavoz del PP, Telmo Martín. También el concejal de Independentes de Caldas, Fernando Pérez. «Estoy totalmente de acuerdo con los procesos de fusión. Hay que analizar cada caso, pero la mayoría de las veces se rechazan por algo sentimental», dice.

Si el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela (PP), defiende la fusión con Cerdedo como «a única forma de recuperar os números do pasado» ante la despoblación del rural, su homólogo de Campo Lameiro, Julio Sayáns (PP), tiene otra opinión. Él está a favor de compartir servicios, pero manteniendo la identidad de cada municipio.

El que gobierna es el más pequeño de la comarca, con 1.962 habitantes, pero rechazó esa unión a tres. «Tuvimos la posibilidad abierta de fusionarnos, pero nuestra situación es muy complicada porque tenemos una relación muy fuerte por el norte con Moraña, y por el sur con Pontevedra», desvela Sayáns.

Son varios los políticos que admiten que los municipios de menos de 5.000 tienen difícil seguir en solitario porque cada vez les cuesta más prestar servicios. «Va a llegar un momento en que será imposible porque te exigen la misma calidad que en una ciudad», se queja Sayáns. Él y otros defienden otras fórmulas para compartir servicios a través de mancomunidades o consorcios. Ahí estarían los regidores de Bueu, Caldas de Reis o Cuntis.

«No soy demasiado partidario de las fusiones, hay fórmulas para abaratar costes menos traumáticas. Las uniones pueden generar bastante dejadez política y social y mermar la participación», afirma Juan Manuel Rey (PSOE), aunque para Caldas la unión con otro municipio le haría sobrepasar los 10.000 habitantes. El alcalde de Cuntis, Manuel Campos (PSOE), es tajante, aunque su municipio bajó de los 5.000 de la línea roja. «Nos consideramos sostenibles y estamos intentando poner en marcha el polígono industrial, que es vital». Cuntis apuesta por racionalizar y compartir servicios con A Estrada -que supera los 20.000 vecinos y es de otra comarca-, como la gestión del agua.

Para otros como el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), una fusión nunca debe decidirse en base a la situación económica de los concellos: «Para iso está o financiamento local, algo que se leva anos reclamando». Descarta de plano que se fuercen fusiones solo porque estén gobernados por el mismo partido. «Hai que saber para que se fan, dependendo diso poden ser correctas ou un disparate», apunta.

Los regidores de Portas y A Lamas, otros de los teóricos candidatos para futuras uniones por población, piden un debate sosegado. Víctor Estévez (PP), que remacha que «aterricé el otro día» -es alcalde desde el 13 de junio del 2015-, admite que no tiene una postura clara. «Cuando un concello deja de ser operativo tiene que buscarse la vida, igual que una empresa -dice este empresario metido a político-. Portas aún vive, con todos los problemas que tiene. Ahora mismo la fusión no es una prioridad, no sé dentro de un par de años».

Jorge Canda (PP) deja la puerta abierta y aboga por «ir trazando entre todos un camiño» para evitar la muerte de los concellos envejecidos del interior.