La escritora entregó el premio de relato breve que lleva su nombre a Jesús Castro Yáñez por O vello e o minotauro
27 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cotobade está muy presente en la vida y en el obra de Nélida Piñón, la tierra de sus abuelos y donde ella también vivió de niña, en los años de la posguerra.
La escritora brasileña, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, que ya estuvo el viernes en este municipio con motivo de la presentación del libro Terras de Cotobade y el domingo para bautizar la Casa do Pobo con su nombre, volvió ayer al Concello de Cotobade para entregar esta vez el Premio de Relato Breve Nélida Piñón al ganador de la primera edición de este certamen.
El galardón, creado en su honor, recayó en el autor lucense Jesús Castro Yáñez por el trabajo O vello e o minotauro, una recreación del mito clásico de Teseo. El acto congregó a una amplia representación de la literatura gallega, al que no faltaron el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, el secretario xeral de este departamento de la Xunta, Anxo Lorenzo, y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, Administraciones convocantes del certamen junto con el Concello de Cotobade.
Antes de la ceremonia literaria, Nélida Piñón visitó una vez más la parroquia de Borela, de donde es oriunda. Allí, los vecinos le abrieron las puertas de la capilla de la Virgen de Lourdes, antiguamente de san Gregorio, uno de los recuerdos, junto con el puente, que la académica y escritora guarda de su niñez, entorno que sugirió rehabilitar,