Una batalla militante contra el feísmo que cosecha sus premios

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

CAMPO LAMEIRO

Referentes arquitectónicos se levantan en la ciudad y su entorno, que año a año es merecedor de galardones del COAG

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El feísmo, noticia reiterada por evidente, no deja ver, en ocasiones, el bonitismo arquitectónico, menos común, pero tampoco tanto. En Pontevedra sobran los ejemplos que ponen la proa a una tradición que ha hecho de la versatilidad de los materiales modernos de construcción un desastre arquitectónico. En los últimos años decenas de ejemplos de buen gusto, vanguardia arquitectónica o simplemente la sencillez de lo funcional bien diseñado, han recibido reconocimientos por parte del Colegio de Arquitectos.

Hay desde proyectos singulares de viviendas que admiran a diario quienes las habitan hasta centros sociales para el disfrute colectivo. Es el caso del Centro Cultural de Lérez, que ha sido merecedor de uno de los premio Gran de Area de Aportación á Arquitectura en el año 2013, otorgado por las delegaciones de Vigo y Pontevedra del Colegio de Arquitectos. El proyecto del arquitecto Jorge Rodríguez Álvarez supuso la reconstrucción y recuperación del antiguo teleclub, en el que el Concello y la Mancomunidad de Montes de la Parroquia invirtieron 540.000 euros. El revestimiento de la fachada con elementos de madera confiere al edificio, comprado originalmente por cuestación popular en 1933, una imagen innovadora. Más recientemente también el centro social de O Gorgullón también mereció ser destacado por el COAG, junto con el edificio del Ayuntamiento de Campo Lameiro.

La Casa Domínguez, en A Caeira, es uno de esos paraísos privados de la arquitectura. Una vivienda particular que es una de las obra más paradigmáticas del lenguaje arquitectónico de Alejandro de la Sota. Esta casa fue escogida por la delegación pontevedresa del COAG como el lugar de conmemoración del Día Mundial de la Arquitectura en el año 2013.

Hace casi cincuenta años una antigua salazón a pie de mar en Bueu se convirtió en una pequeña vivienda estival que juega con la marea. Construida en Cela literalmente sobre el agua, en su planta superior está la vivienda propiamente dicha que el arquitecto Ramón Vázquez Molezún imaginó y levantó a caballo entre los años sesenta y setenta. Es la Roiba y tras años de deterioro, una campaña de micromecenazgo busca devolverla a su esplendor.

Conviviendo con obras de grandes arquitectos como los mencionados se levantan nuevas construcciones de profesionales que apuestan por el bonitismo. Uno de los últimos ejemplos es el proyecto de reconstrucción de una pequeña vivienda firmado por la arquitecta, María Pierres situada en la parroquia buenense de Cela. El COAG destacó la bella factura con la que se recuperó una vivienda tradicional, que albergaba un horno de panaderos que acabó convirtiéndose en parte del proyecto.

Una vivienda única. Diseñada por el arquitecto pontevedrés Alejandro de la Sota y ubicada en A Caeira fue elegida por el COAG para celebrar el Día Mundial de la Arquitectura en el 2013.

Varada sobre el mar. Obra del arquitecto Ramón Vázquez Molezún, data de 1969 y fue concebida como un refugio estival. Una campaña de micromecenazgo ha iniciado su recuperación.

Una restauración ejemplar. Con Gran de Area, los arquitectos premian no solo obra nueva, sino también reinvenciones de la arquitectura popular, como esta obra de María Pierres.

Tradición y modernidad. La Casa Consistorial

de Campo Lameiro es obra de los arquitectos Jaime

Rodríguez y Santiago Pintos y es uno de esos ejemplos de comunión entre tradición y modernidad.

Recuperación y reinvención. Se trata de un proyecto del arquitecto Jorge Rodríguez Álvarez que supuso la reconstrucción y recuperación del antiguo teleclub de Lérez.

Uso social. José Santos Ogando y Ángel Cid Carballo son los arquitectos autores del centro de O Gorgullón, premiados junto al Concello de Pontevedra, como promotor del inmueble en el 2011.