El Concello de Caldas de Reis anunció este lunes la puesta en marcha de un servicio de atención psicológica mientras dure el estado de alarma por el COVID-19. Esta prestación, telefónica y que funcionará las 24 horas del día, correrá a cargo de una psicóloga municipal. Las personas que necesiten ayuda ante situaciones de estrés emocional, ansiedad o depresión derivadas del confinamiento pueden dirigirse a los teléfonos habilitados (986 530 814 o al 637 214 857).
La concejala de Benestar Social, Inés Fuentes (PSOE), comentó ayer que se trata de medida preventiva que el gobierno local considera necesaria ante la situación obligada y que en algunos casos puede generar estrés u otro tipo de problemas durante la convivencia. Al margen de esta cuestión, sigue preocupando la situación del asilo de ancianos de la localidad, donde el jueves se registró un caso positivo. El Concello, junto a trabajadores de la residencia y familiares de los usuarios, solicitan que se hagan las pruebas de coronavirus a todas las personas que están dentro de las instalaciones. El alcalde, Juan Manuel Rey, ya pidió a la Subdelegación del Gobierno que militares de la UME o de la Brilat desinfecten el interior del asilo. La nieta de una interna exigió que se hagan esos test a empleados y usuarios. «La anciana que dio positivo no salía, así que tuvo que contagiarse dentro. No es suficiente con que les tomen la temperatura», comentó a La Voz.
Otra medida que se puso en marcha en Caldas es la desinfección de todas las instalaciones, vehículos y equipos vinculados a los servicios de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos (RSU).